CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló trata de evitar los problemas que vivieron el año pasado las empresas gestionarias de los cuatro chiringuitos de playa, que tuvieron que abrir el 1 de julio, más tarde de lo que venía siendo habitual. Para ello, el consistorio ha tratado en los últimos meses de reducir la protección de las playas del Gurugú y el Pinar, pero como informó hace unos días Castellón Plaza, esto no ha sido posible.
Así que los técnicos municipales ya han emprendido la segunda vía, la más factible, para tratar de que este año los establecimientos estivales puedan operar a partir del 1 de junio. Para ello, este mismo miércoles se reunieron con el Servicio Provincial de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica; y, como ya sabían, sus responsables les transmitieron que esa autorización para abrir antes será posible si los informes de la dirección general de Vida Silvestre (de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica) y de Costas (Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad) son favorables.
Por ello, el siguiente paso ha sido convocar una cita con ambos gabinetes autonómicos, según ha señalado el portavoz municipal, José Luis López, este jueves. Preguntado por la premura en el tiempo, López señala que hay tiempo para lograr esta apertura, ya que "hace dos años [cuando sí se logró la autorización para abrir el 1 de junio] los informes estuvieron en un mes".