VALÈNCIA. Paco López sufrió ayer uno de los peores naufragios desde que se sienta en el banco de Orriols. El partido del Betis dejó al descubierto una inadecuada gestión de los recursos que el de Silla tenía a la mano para hacer frente a un equipo que él mismo advirtió que está hecho para llegar a Europa. La gran pregunta, de entrada, es la que se hizo todo el levantinismo, al conocer la alineación: ¿era imprescindible rotar a ocho futbolistas?
••• Radoja-Vukcevic, al fin. Poco duró la esperada dupla balcánica, tras firmar una gran primera mitad. En el descanso el montenegrino tuvo un cólico y fue substituido por Melero, que ni supo mover al equipo, con constantes perdidas e imprecisiones en el pase, ni ayudar a Radoja a frenar el ímpetu andaluz. Mucha voluntad pero escasos argumentos. El serbio, por contra, estuvo soberbio en su debut como titular: fue un acordeón, por delante de Vuk, capaz de ayudar en la presión alta que el Llevant ejerció en los 30 primeros minutos, y de colaborar en las tareas de zapa.El equipo, de hecho, por momentos, pareció funcionar: el doble pívote Radoja-Vukcevic estuvo intenso, guerrero y hasta fino con el balón en los pies. Eso permitía libertad de movimientos a Morales, Campaña, León y Hernani, aunque sólo la aprovechó el portugues. León se perdió en su pretensión de agradar. Campaña estuvo voluntarioso. Morales también. Poco más.Se olía la debacle, en todo caso. Los desbordes en banda eran permanentes y los delanteros verdiblancos vivían plácidamente en el área.
••• Sangría en lasbandas. La presión alta, la salida del balón con criterio, las llegadas con peligro, la faena sorda del pívote… Todo se fue por la borda con la sangría que sufrieron las bandas. Una de las prioridades del mercado fueron los laterales. Del primer al último técnico de Orriols conocía las limitaciones que representaban para el equipo Coke (mejor central que lateral ya el curso pasado) y Toño (incapaz de mejorar sus prestaciones defensivas). Por eso se firmó a Miramón y Clerc. Cambiar lo que mejor funciona del equipo por las rotaciones fue temerario. Y además pocas coberturas podían esperarse de dos extremos que no están hechos para desandar el carril.
••• Centrales en evidencia. Por si fuera poco también se cambió a los dos centrales: Postigo venía firmando actuaciones muy discretas y Duarte necesita continuidad y confianza para ofrecer sus mejores prestaciones. Tal vez alinearlos a los dos fue excesivo y más aún cuando Cabaco venía de jugar un buen partido ante el Eibar. Los centrales perdieron la marca en los dos primeros goles andaluces: en el 1-1 Loren remató solo entre Duarte y Postigo; en el 2-1 le ganó la posición al madrileño; en el 3-1 es Coke quien pierde la marca de Iglesias. Y lo peor es que hubo media docena más de jugadas así que no acabaron en gol. Los cuatro defensas blaugrana fueron ayer el mejor aliado de los atacantes béticos y permitieron a Rubi respirar hondo. ¿Era imprescindible cambiar la defensa entera?
••• El mazazo del empate. A veces los equipos, aún cuando no acaban de cuajar un buen fútbol, saben sufrir, tienen un punto de fortuna y, así, refuerzan su autoestima, obtienen buenos resultados y salen adelante. El mazazo del empate, justo antes del descanso, fue difícil de digerir, sin duda. Pero, honestamente, ¿alguien creía que el caos en los carriles y la laxitud entorno al punto de penalti no acabarían pasando factura? El Betis tuvo opciones para empatar mucho antes. Y ciertamente también el Llevant, para aumentar su ventaja, en contras aisladas que no fructificaron. En cualquier caso, el destino dio a López la oportunidad de corregir la quejumbre del once. Vestuario, charla, ánimo y cambios: Miramón, Clerc y Cabaco a jugar. Sólo los dos primeros, si lo de Vukcevic era impepinable. No hacerlo fue una temeridad. El 2-1 estaba cantado. También el 3-1. Y la derrota, si me apuran.
••• Pájara y 3-1.Melero no estuvo bien y, para más inri, la banda de Toño empeoró, tras el descanso. En dos minutos el Betis hizo dos ocasiones clarísimas y enchufó una. Poco después el tercer tanto lo puso ya todo muy cuesta arriba: dos goles, pero sobre todo la impotencia y la sensación de inferioridad manifiesta, de caos táctico y de hacer la guerra cada cual por su cuenta. Nada permitía soñar con un milagro. El milagro, de hecho, fue, que no cayera en el debe granota algún otro chicharro.Como en el Bernabeu, el Llevant lo intentó, más porque el Betis bajó los brazos que porque hiciera gran cosa por lograrlo.
••• Sólo Hernani. Aún así, con la escuadra valenciana pisando campo rival, el empuje siguió siendo cosa de Radoja, de Melero a trompicones, de Coke con más corazón que cabeza, de Hernani, ya con escaso fuelle. Apenas llegaron balones arriba. Campaña y Morales, los únicos que no rotaron, además de Aitor, se diluyeron sobre el césped, se mimetizaron con él y desaparecieron. Dos de los futbolistas que cada partido llegan desfondados al 60', no sólo no rotaron sino que sumaron 90 minutos más. Ambos estuvieron desacertados, en el pase y en el remate. De hecho, cuando se marchó del campo Hernani, el mejor granota,se acabó el regate, el encarar, el desborde y, si me apuran, todo peligro. El Villamarín acabó de celebrar la victoria tras su retirada.
••• El futuro. El partido deja unas cuantas enseñanzas para el futuro. Una: mientras Duarte completa el rodaje, Cabaco y Vezo (el del curso pasado) parecen indiscutibles. Dos: Miramón y Clerc son intocables. Tres: Radoja y Vukcvic debieran serlo. Con dos laterales solventes, son la clave para que el equipo tenga libertad de movimientos arriba. Este podría ser un Llevant reconocible, más sólido, desde luego, un escenario plausible donde los futbolistas creativos puedan lucir sus virtudes. También se desliza de la derrota que hay algunas asignaturas pendientes: preparación física, entrenar los centros (¡cuántos se desperdician!), ajustar las rutinas defensivas…
CLAVES, por Borja Bens
••• Se propiciaron múltiples contras béticas, por la excesiva confianza en la salida de balón.
••• Los laterales, que fueron los mejores ante el Eibar, rotaron y los que salieron estuvieron desaparecidos en ataque, fallones en defensa y desubicados en la marca.
••• Campaña tampoco pudo desplegar todo ese futbol que algunos esperan, a pesar de tener las espaldas bien cubiertas.
••• El resultado podría haber sido mas abultado. El Betis tuvo más ocasiones (aunque falló unas cuantas) y por eso ganó.
El comentario, por Borja Bens
Al ver a Hernani directo a portería nos recordó al Morales del año pasado, cuando también se empezó ganando. Sin embargo, la plantilla de este Betis es mucho mejor que aquella. El Llevant gustó en la primera parte. Ganaba y generaba nervios en la zaga rival. Tal vez podía caer el segundo en un contragolpe, pero el bagaje ofensivo levantino se limitó a las puñaladas de Hernani. Ni Morales ni León, ansioso por marcar y demostrar no-sé-qué, estuvieron en el sitio, cuando el balón rondó el área. El Llevant tuvo aproximaciones que pudieron generar más peligro. Ha quedado claro que Hernani es un jugador desequilibrante. Desde que se retiró, el Llevant apenas creó peligro.
UNO A UNO: Aitor (7); Coke (4), Duarte (4), Postigo (3), Toño (3); Vukcevic (7) (Melero (5) 45') Radoja (7), Campaña (4); Hernani (8), (Roger (sc) 71'),León (4) (Mayoral (4) 63') Morales (3).
GOLES: 0-1 Hernani 6'; 1-1 Loren45'; 2-1 Loren47'; 3-1 Iglesias