La efectividad del matador, la huelga de la afe, aquel gol de arroyo y la noche del pipo
Cinco historias de los... Valencia CF-RCD Espanyol
Con setenta y ocho partidos disputados, los Valencia CF-Espanyol han tenido de todo. Pero hay dos nombre que sobresalen por encima del resto: Kempes y Baraja. El Matador le tenía la medida cogida a los pericos, y el "Pipo" brindó una de las noches más bellas al valencianismo.
8/04/2018 -
VALÈNCIA. Setenta y ocho ediciones disputadas entre valencianistas y Espanyol dan para historias de todo tipo aquí os dejamos algunas. Desde los goles de Kempes a los pericos (una de sus víctimas preferidas en Mestalla), la huelga de AFE que no secundó García Pitarch, la "extra motivación" visitante el año del subcampeonato y la noche en la que el Pipo Baraja se reservó un sitio en el olimpo de los ídolos del valencianismo.
1-Los números. Nos dicen que esta será la edición número setenta y nueve de los enfrentamientos en Mestalla entre blanquinegros y pericos. Cincuenta y cuatro victorias locales, siete victorias visitantes y dieciesiete empates. Los locales anotaron ciento sesenta y ocho goles, y los visitantes, sesenta y ocho. La victoria más local más holgada es el 5-1 que se dio en las temporadas 79/80 y 84/85, mientras que la mayor victoria blanquizaul es 1-3 conseguida en las temporadas 34/35 y en la 30/40.
2-Un azote llamado Kempes. Ya que está estos días por Valencia el Matador no está de más recordar que era un jugador que le tenía la medida cogida a los pericos en Mestalla. De las siete temporadas en las que Mario Kempes estuvo en el Valencia, jugó seis veces contra el Espanyol en Valencia y les hizo nueve goles en cinco partidos. Sólo una temporada, la 80/81 se fueron los pericos sin ver festejar un gol al "10". En el resto los barceloneses sufrieron como nadie a Kempes. Dos goles en el 4-1 de la 76/77, un gol en el 3-0 de la 77/78, un gol en el 2-1 de la 78/79, hat-trick en el 5-1 de la 79/80 y dos goles en el 2-1 de la temporada 81/82.
3-Un esquirol llamado Suso. Ocurrió en la temporada 84-85, la AFE decretó huelga de futbolistas por temas de deudas y de participar del pastel televisivo. Para no parar la liga, los clubes decidieron jugar con futbolistas sin ficha profesional ya que todos los profesionales decidieron secundar la huelga ¿Todos? No! Hubo un futbolista que decidió desoír a sus compañeros y a AFE, y jugar. Su nombre es Jesús Vicente García Pitarch. La participación del de la Pobla levantó un importante malestar en el bando perico e incluso en la grada de Mestalla que llegó a silbar a su propio futbolista. El encuentro acabó 5-1 y los goleadores fueron Palonés, García Pitarch, Fernando, Sixto y Giner. Para los más curiosos, el singular once que presentó aquella tarde de huelga el Valencia fue el siguiente: Tapia; Solaz, Giner, Juárez, Paco Pepe; Cuxart, Angel (Fernando 55), Arroyo (Huezo 60'), Palonés, Sixto, y García Pitarch.
4-Un Espanyol "muy motivado". Temporada 95-96, el Valencia de Luis Aragonés persigue cada vez más de cerca al At. de Madrid en la conquista por el título de liga. A falta de tres jornadas para acabar la liga el Espanyol (sin nada que hacer por arriba ni por abajo) llega a Mestalla. Desde el primer minuto se vio a un cojunto blanquiazul muy motivado. En el minuto sesenta y dos Carlos Arroyo hacía el 1-0. Con ese marcador se llegó al tramo final en el que los pericos hicieron lo posible y lo imposible por empatar. Hasta tal punto le pusieron empeño a conseguir un punto en Mestalla que en el descuento el Espanyol dispuso de un corner. Para esa última jugada incluso el portero Toni Jiménez -preso de un sospechoso ímpetu- subio a intentar el remate ante el visible cabreo de su entrenador, José Antonio Camacho. Al aparecer, el de Cieza, no participaba de esa "importante" motivación que sí pareció invadir a sus jugadores sobre el verde.
5-El Pipo y la liga. Poco hay que añadir sobre aquella épica y mágica noche del veintisiete de abril del 2002. El Valencia se jugaba la posibilidad de encarrilar la liga ante el Espanyol, pero de repente todo se pone en contra. Minuto veintinueve, gol de Tamudo desde el punto de penalti y minuto treinta y uno, Medina Cantalejo expulsa a Carboni. La segunda parte del equipo de Rafa Benítez con un hombre menos fue antológica. Y por encima de todos sobresalió la figura de Rubén "Pipo" Baraja. El vallisoletano tumbó al Espanyol con dos goles en los minutos sesenta y siete y setenta y nueve sumiendo a la grada en el paroxismo y el extásis más absolutos. Siete días más tarde, en la Rosaleda, el Valencia conquistaba la quinta liga liga de su historia.
