Casa Vella, donde se pretende ubicar el hotel Axel. Foto: VP.VALÈNCIA. Se podría decir que el área de licencias no es la más tranquila del Ayuntamiento de València. Acostumbra a traer no pocos quebraderos de cabeza al consistorio, donde las tramitaciones no son conocidas precisamente por su rapidez y porque, además, ha de velar por el cumplimiento de la normativa. El sector de las licencias de obra es uno de los más afectados por este tipo de dinámicas. Sólo hay que recordar que el pasado verano el consistorio se vio obligado a paralizar las actuaciones en cuatro hoteles del centro histórico de la capital.
Hoy, a principios de 2020, la paralización sigue vigente en al menos dos edificaciones que se estaban reconvirtiendo en hoteles, y se encuentran en esta situación desde hace alrededor de cinco meses. Uno de ellos es el edificio conocido como Casa Vella, sito en la esquina de la Plaza del Carmen, en el cruce entre las calles Roteros y Pintor Fillol. Allí, la cadena hotelera Axel Hotels, dirigida según sus impulsores al colectivo LGTBI, estaba realizando las actuaciones pertinentes para la reconversión del espacio a un complejo hotelero con una inversión total de un millón de euros.
La previsión de la cadena era abrir el hotel el pasado año con una setentena de habitaciones, un pub y servicio de bienestar. No obstante, las obras se truncaron cuando el consistorio paralizó las actuaciones el 14 de agosto al comprobar, tras una inspección, que éstas no cumplían con la declaración responsable presentada por los impulsores en el Ayuntamiento. Es decir, que las obras iban más allá de lo comunicado a la administración municipal.
Desde entonces, las obras siguen paralizadas, tal y como confirman en la delegación de Actividades y Espacio Público del Ayuntamiento. Según explican, "todavía no se ha presentado la documentación necesaria para continuar con la tramitación del expediente" y subsanar así los fallos encontrados. La declaración responsable es una figura que permite agilizar la tramitación de las licencias dado que faculta al promotor de las obras a iniciarlas sólo presentando en el consistorio una documentación técnica y la firma de aceptación de un técnico.
Sin embargo, las intervenciones que se llevan a cabo deben ser revisadas para constatar que se ajustan a lo que inicialmente se había presentado a la administración municipal. Algo que los técnicos comprobaron que no se cumplía. En ese sentido, es probable que deban solicitar una licencia de intervención al no bastar la declaración responsable.
Otro de los edificios que se encuentran en una situación de similares características es el hotel impulsado en el complejo cultural Convent Carmen. Según anunciaron en su página web los directores el pasado verano, a mediados de julio, el espacio se encontraba en obras para, tras poner en marcha la parte cultural y gastronómica, completar el proyecto con su segunda parte: la transformación del edificio conventual del complejo en un "hotel contextual", que espera albergar unas 55 habitaciones.
En la información ofrecida por la plataforma, las actuaciones consistían en "derribar con cuidado y casi manualmente algunas zonas que permanecían ocultas a los visitantes". Una intervención que, subrayaban, "no afecta a ninguna de las partes existentes del edificio". Se estimaba entonces que durarían en torno a un año y medio. Ahora bien, el consistorio también resolvió frenar las obras apenas 12 días después de hacerlo con el anterior, el 26 de agosto, detallan en el área delegada encargada. En este caso, desde entonces tampoco ha habido grandes avances porque no se ha presentado la documentación correspondiente, afirman fuentes municipales, y las obras continúan paralizadas.
Entre los hoteles cuyas actuaciones se paralizaron en verano, se encontraba el famoso Hotel Astoria, que se había cerrado por completo -por primera vez desde los años 60- para acometer una reforma integral y mejorar su eficiencia, además de eliminar la uralita para cumplir con la normativa. El Ayuntamiento lo paralizó por el motivo relatado anteriormente: las obras excedían la declaración responsable. Ahora, tras remitir al consistorio los documentos preceptivos para contar con la autorización correspondiente, el Ayuntamiento ha dado luz verde a las obras, tal y como publicó ayer Las Provincias.
Construido por Joaquín Sendra y con estilo clásico, el Hotel Astoria abrió en los años 60 y desde entonces ha alojado importantes personalidades: famosos, políticos y miembros de la realeza, lo que le valió el apodo de "hotel de la farándula". Es propiedad del Grupo Matutes.
