Claudio Barragán, entrenador del Hércules, pronosticó que el encuentro que disputará su equipo el domingo ante el Atlético Saguntino será "igualado y largo" dado el buen momento y la confianza del conjunto valenciano
VALÈNCIA. Claudio Barragán, entrenador del Hércules, pronosticó que el encuentro que disputará su equipo el domingo ante el Atlético Saguntino será "igualado y largo" dado el buen momento y la confianza del conjunto valenciano.
"Es un equipo con mucha hambre, con ganas de seguir mejorando y de hacer las cosas bien. Será un partido igualado y largo", comentó el preparador valenciano del Hércules.
Claudio incidió en que, a pesar de que el Atlético Saguntino puede no tener mucho nombre, es uno de los rivales "más difíciles que te puedas encontrar ahora".
"Viene en una dinámica positiva, sabe lo que tiene que hacer en cada momento y tiene las ideas muy claras", dijo Claudio, quien desde su llegada al banquillo del Hércules no conoce la derrota.
El entrenador se mostró feliz por poder contar el domingo con Gaspar, al que el Comité de Competición retiró la segunda tarjeta amarilla, y lamentó los dos partidos de sanción a Chechu Flores, expulsado cuando estaba en el banquillo.
"Todos nos equivocamos. Las pulsaciones están al máximo y uno se exalta, pero tenemos que estar mucho más tranquilos", dijo sobre la sanción a Flores.
Claudio no supo explicar si la racha del Hércules de ganar los partidos en los últimos minutos se debe a "suerte, fe o un poco de todo", pero indicó que hay que intentar "alargar al máximo" esta dinámica.
"El equipo está creyendo al máximo en lo que hace, en defensa y ataque, hasta el último minuto. Está con hambre y ha mejorado en concentración, pero hay que seguir puliendo muchas cosas", advirtió el técnico.
El valenciano dijo estar "contento y feliz" tras su primer mes en Alicante y restó importancia a los enfrentamientos directos que se producirán esta jornada entre rivales directos "porque lo único que importa es lo que hagamos nosotros".
Por último, Claudio agradeció la presencia en el entrenamiento del presidente, Juan Carlos Ramírez, y del empresario Enrique Ortiz, anterior máximo accionista de la entidad. "Es importante que aparezcan para que los chavales se sientan respaldados", concluyó.