VALÈNCIA (EFE). El Club Náutico de Altea ha anunciado este miércoles que ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta ya a casi toda la plantilla, con la única excepción de aquellos trabajadores para mantener los “servicios mínimos indispensables”, y ha criticado la “absoluta parálisis” de la Generalitat Valenciana al no haber renovado las concesiones desde 2002.
En un comunicado remitido a los medios del comunicación, el CN de Altea ha asegurado que debe “cesar su actividad industrial” y que se ve obligado a ampliar el ERTE a la mayoría de sus trabajadores “quedándose en servicios mínimos indispensables para el mantenimiento, seguridad y conservación de las instalaciones y la atención a emergencias”.
La entidad puso un marcha un ERTE el 23 de marzo que afectaba al cincuenta por ciento de la plantilla tras la declaración del Estado de Alarma por la crisis del coronavirus, pero el comunicado de la Dirección General de Puertos de la Generalitat Valenciana emitido el 31 de marzo en el que explicaba que las zonas industriales de varadero de los puertos “deben permanecer cerradas” ha provocado que el ERTE se amplíe a casi toda la plantilla.
Además, el CN de Altea ha criticado la “absoluta parálisis” de la Generalitat Valenciana, que, según han subrayado, “no ha renovado ninguna concesión” desde 2002 y que en 2018 aplicó “un canon desorbitado” a los todos los clubes náuticos “ahogando cada vez más estas entidades sin ánimo de lucro”.
La denuncia, según las mismas fuentes, se extiende al hecho de que “más de la mitad de los clubes náuticos de la Comunitat tienen sus concesiones caducadas” y explotan los puertos con autorizaciones mensuales.
Según la carta remitida, el CN de Altea está en una “importante situación de incertidumbre” por la inminente caducidad de las concesiones administrativas, ya que en su caso caduca el próximo 20 de junio y “la Administración no ha contestado a las solicitudes oficiales para pedir una prórroga”.
