VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Cádiz 2-1 Valencia CF:
El camí fet pels jugadors del Valencia CF és més que qualsevol equip haja fet mai contra el racisme. I probablement, siga un pas més. El partit, secundari. Llàstima no haver-ho fet al 100% i no haver jugat més. Però cal insistir, s'ha arribat més lluny que ningú contra el racisme.
Que no caiga en sac foradat.
Crónica del partido: no hay espacio para el racismo en el fútbol. Sin dignidad, sin puntos, sin concentración. La historia da oportunidades únicas y no lo hemos sabido aprovechar.
Los jugadores del Valencia se quedaron a medias. Pero quedándose a medias ya han hecho el doble que el resto de equipos de la Liga, acostumbrados a mirar a otro lado. El cambio de juicio hacia el Valencia (debió o no irse), en lugar de capitalizar la cuestión en quien la protagoniza -Cala-, es la trampa y el propio fracaso. Tal vez por demostrar valentía para no seguir haciendo como si nada -como si el hábito justificase la barbarie-, ver a Diakhaby solo en la grada resultó el reflejo de un momento histórico incompleto. Que sirva al menos para hacernos mejores. A cada uno, también ante los nuestros.
Poco importa el partido, poco importa esta Liga que tolera y aplaude el racismo sistemático. Da igual que el perjudicado haya sido un futbolista del Valencia hoy, que por cierto ha tenido que salir del terreno de juego mientras que el patán que lo ha insultado ha seguido jugando. No es de recibo tolerar más actitudes como estas en el fútbol y amparadas por una Liga de Fútbol Profesional gobernada por un fascista. Ya está bien.
Perdió el Valencia, perdió el fútbol, perdió la Santa educación y perdió vergonzosamente un futbolista como Diakhaby al que presuntamente llamaron 'negro de mierda'. Los tres puntos que se llevó el Cádiz me importan un pepino. Sí me preocupa que a estas alturas todavía existan en nuestro fútbol individuos tan penosos como el que ayer insultó a Diakhaby. Lo del negro sí me vale, pero me vale para que competición imponga una durísima sanción a semejante individuo. Del partido poco más que añadir. Jugó Jaume y encajó dos goles tontos. Y el Valencia, el Murthy ese, ya debería defender a lo bestia a Diakhaby. En caso contrario seríamos un club más de mierda de lo que pensamos.
Poques coses a dir d’un partit que passarà a la història més pel que ha succedit entre Cala i Djakaby que pel joc desplegat pels de Javi Gracia. Lamentable espectacle el que s’ha viscut al Carranza. Vergonya aliena la que produeixen eixes accions i qui les justifica amb allò tan repetit de que “el que es fa o diu a la gespa es queda allí”. Ja hi ha prou d’estes justificacions que no fan altra cosa que donar arguments als qui les fan o diuen per seguir amb eixes actituds.
Dit açò, crec que el València no haguera tingut que tornar a xafar la gespa, arriscant-se a perdre els tres punts en joc i altres tres d’una possible sanció, però de segur que s’haguera guanyat el respecte de tot el món, cosa que en la vida és molt més important.
Qué complicado se hace hablar del partido más extraño que jamás en la historia le tocó vivir al Valencia. Uno se queda con la sensación de que el club desperdició la oportunidad de convertirse en ejemplo para el mundo entero. Con Diakabhy al frente y con el vestuario respaldando a un compañero supuestamente agredido verbalmente por su color de piel. El racismo sobra en el fútbol y en la vida. Pero tras entrar en vestuarios los blanquinegros les ‘avisaron’ de lo que podía pasar. Decidir ante esa presión nunca es fácil. Y ‘Diaka’ les pidió que volvieran. Ayer perdimos todos.