VALÈNCIA. Dentro de las peticiones que José Bordalás realizó para el mercado de invierno se encontraba la de un central. El elegido por Bordalás fue el osasunista Aridane, sin embargo Meriton hizo una vez más oídos sordos a las preferencias del entrenador que incluso tuvo que soportar ataques desde los medios oficiales del club por defender sus preferencias.
Finalmente el elegido fue Eray Cömert. Un suizo internacional de 24 años que acababa contrato y se presentaba como opción de mercado. Así que por una cifra cercana a los 700.000 euros, el futbolista dejaba el Basilea parea fichar por el equipo de Mestalla hasta 2026.
Uno de los principales problemas que debía afrontar el suizo era su inactividad, ya que desde que comunicó al Basilea su intención de no prolongar contrato el futbolista pasó a la grada en la que estuvo 3 meses antes de recalar en Mestalla.
Su debut fue casi nada más aterrizar. Con casi todos los centrales fuera de combate (a excepción de Diakhaby) el Valencia CF se enfrentó al Cádiz en copa del Rey a partido único en Mestalla. En su primer encuentro evidenció la inactividad, mostró buen trato de pelota, pasó muchos apuros en el cuerpo a cuerpo con Florin Andone y cometió el penalti que significaba el momentáneo empate gaditano.
Cuatro días más tarde, es también titular ante la Real Sociedad y evidencia que se encuentra muy lejos de su mejor estado de forma. Aguanta sobre el campo 70 minutos y vuelve a sufrir para sujetar a los atacantes blanquiazules. Al final del encuentro y en rueda de prensa, Bordalás recuerda que su periodo de adaptación va a tener que ser mayor debido a que: "Siempre que llega un jugador que viene de otra liga que no tiene quizás la exigencia de la española, el periodo de adaptación es mayor".
Lamentablemente para el suizo, ha salido demasiadas veces "en la foto" de errores o goles en contra de su equipo (sin ir más lejos es el que habilita la posición de Puado en el gol del Espanyol en la penúltima jornada de liga). Por eso es -con diferencia- el central de la primera plantilla que menos partidos y minutos ha jugado en liga. Los 8 encuentros y 408 minutos disputados se quedan a años luz de los 29 partidos de Alderete y Diakhaby (con 2411 y 1945 minutos respectivamente) y de los 19 de Gabriel (con 1596). En ocasiones Bordalás ha preferido retrasar la posición de Guillamón o tirar mano de Mosquera antes que echar mano del helvético.
Incluso si lo comparamos con el resto de los jugadores que vinieron en el mercado de invierno, la comparativa es desfavorable para el defensor. A los 408 minutos de liga hay que sumar un partido de Copa en el que disputó 67 minutos; el total es por tanto de 475 minutos. Por su parte Bryan Gil jugó 13 partidos en liga (756 minutos) y 4 de copa (280 minutos, lo que suma un total de 17 encuentros que suman 1036 minutos. Y por último, Ilaix Moriba acumuló 14 encuentros ligueros con 819 minutos y 4 de Copa con 282. El acumulado total es de 18 partidos y 1101 minutos.
Por tanto, salta a la vista que la aportación del suizo (llamado por cierto para los próximos partidos de la Nations League de su selección), no ha sido la que se necesitaba para ayudar a frenar la sangría atrás. Dadas las necesidades del equipo y la cantidad de futbolistas que van a salir, es posible que se le otorguen más minutos la próxima campaña. Sólo entonces veremos si el central da la razón a aquellos que apostaron por él.