VALÈNCIA. Mestalla no merecía menos. El Valencia volvía a recibir a una parte de su aficón más de un año después y no se apiadó de un rival que estaba amenazado por perder la categoría. Todo lo contrario. Los de Voro salieron activos y con ganas de hacer daño a su adversario. Esa actitud la volvió a liderar Guedes. El luso ha ido al mecánico y la 'Ducati' está a tope. Quizá demasiado tarde.
Había mucha expectación con el regreso del valencianismo a Mestalla. Los 2.689 reaccionaron y manifestaron su animadversión a Peter Lim y también su rechazo a Anil Murthy como presidente del Valencia. El primer mordisco de prueba antes de que el tiburón aparezca en la siguiente jornada liguera en casa. Más allá de que un sector del valencianismo se rascase el bolsillo, la tercera opción no era una alternativa de la 'estrategia comercial' de Meriton, hasta que se tuvo que abrir tras el fracaso de la iniciativa.
Mestalla mostró su malestar, pero la realidad es que fue un partido plácido. Volvía el público a Mestalla y pudo comprobar a las primeras de cambio que Guedes está de vuelta. Buena acción de Soler tras un robo de Thierry Correia. El ‘8’ valencianista habilitó al luso para fusilar a Dmitrovic y poner el 1-0 en el marcador. El Eibar necesitaba la victoria y no podía especular. Edu Expósito enlazó una gran volea que casi sorprende a Cillessen. Serio aviso de los armeros.
El Valencia vivió un partido cómodo. Guedes estaba de dulce y así todo es más fácil. Rompió a la espalda de la defensa y tras llegar a línea de fondo encontró a Carlos Soler. Era el 2-0 y el partido estaba encarrilado ante el inevitable descenso del Eibar a la Segunda división. Los de Voro dejaron el encuentro sentenciado a la media hora. No parecía el Valencia de esta temporada. No lo había hecho hasta ahora. Buena jugada que acabó con un centro de Gayá para que Carlos Soler hiciera su undécimo tanto en LaLiga.
Mendilibar sabía que había que hacer algo. Sacó a Enrich y Bryan Gil y obtuvo rentabilidad. El internacional español envío a la red un centro de Correa y metía al Eibar en el partido haciendo el 3-1. Recortaban distancias los visitantes. Se volcaron los vascos. El Valencia sufría y Enrich estrelló el balón en el palo en una jugada a balón parado. Con el 3-1, el encuentro se fue al descanso.
Tras la reanudación, el Valencia puso tierra de por medio. Maxi Gómez cayó a la banda y dejó todo libre para que Guedes volviese a hacer daño. El uruguayo puso un centro medido para que el ‘7’ valencianista firmase un ‘doblete’ y confirmara la pegada del equipo de Voro este domingo. Bryan Gil era el jugador más activo de los visitantes. Un disparo del extremo lo despejó Cillessen. Mientras tanto, Guedes seguía a lo suyo. Alegre en su juego y con una confianza que se extrañaba en Mestalla. Buscó la escuadra de Dmitrovic y estuvo cerca.
Finalmente, el encuentro no tuvo más historia. El Valencia cosechó una victoria sencilla que le permite mantener el objetivo de sumar dos triunfos consecutivos esta temporada. Una meta francamente triste para la trayectoria de un club con 102 años de historia. La última parada para cerrar una nefasta temporada será el próximo domingo en El Alcoraz.