El Valencia está de vuelta

VALÈNCIA. El Valencia CF está de vuelta. Los de Marcelino han conseguido recuperar su mejor versión sobre el césped y las sensaciones que transmite es que la clasificación para la Liga de Campeones es cuestión de tiempo. El primer tiempo del equipo valencianista fue quizá, el mejor de la temporada. Un Valencia fluido con balón y peligroso con asociaciones entre Parejo y los hombres de arriba, con la pareja Rodrigo-Zaza volviendo a rendir en su máximo esplendor.

Pese a que los primeros 45 minutos fueron "extraordinarios" como calificó Marcelino en la rueda de prensa posterior al triunfo, lo cierto es que pudo adelantarse el Alavés en el marcador y poner el encuentro cuesta arriba. Lo evitó Neto, una vez más. El brasileño siempre aparece en el momento crucial para evitar problemas. Parejo pidió una falta por un agarrón de Manu García, Munuera Montero no interpretó la acción como falta. Munir continuó la jugada y puso un centro al segundo palo. Ahí apareció Sobrino para cabecear en ‘plancha’, pero Neto continuó con su momento dulce.

El partido acabó 3-1 y fue en gran parte a las paradas de Pacheco, especialmente inspirado en Mestalla. El meta no quiso quedarse atrás y respondió a Neto con otra parada de gran nivel, a un 'latigazo' de Dani Parejo, especialmente motivado y con ganas de festejar su primera internacionalidad con la selección española. El Valencia comenzaba a fluir y el gol llegó a los veinte minutos. Medio equipo participó en una jugada que Rodrigo y Zaza convirtieron en el 1-0. Ambos trazaron una pared brillante y Rodrigo no falló para hacer el 1-0 definiendo con delicadeza. La asistencia del italiano fue sensacional, a la media vuelta. Rodrigo se acordó de Coquelin tras su lesión y le dedicó mostrando su camiseta a Mestalla lo que fue un auténtico ‘golazo’.

Con el gol, el Valencia creció considerablemente y avasalló al Alavés. Gabriel Paulista con un cabezazo, Guedes con un disparo desde fuera y Zaza con un remate desde dentro del área, dejaban patente que el 2-0 podía llegar en cualquier momento. Y así fue. Mestalla que estaba disfrutando de los mejores minutos de la temporada, celebró el segundo gol de la tarde. Parejo sacó una falta lateral y Zaza en posición dudosa, tocó lo justo para encarrilar el triunfo. El ‘9’ valencianista cuajó una actuación sobresaliente y pudo ampliar su renta. Recibió un centro de Gayà y con una buena maniobra, voleó con la pierna derecha y era Pacheco el que sostenía al cuadro vasco. Del Alavés, un libre directo de Munir al borde del área y poco más. Aún hubo tiempo para la polémica en el primer acto. Pacheco no atajó un disparo de Guedes, Soler se anticipó al rechace y fue derribado por el guardameta. Munuera Montero no apreció la pena máxima y el primer tiempo se acabó con el 2-0 en el marcador.

Tras la reanudación, el Alavés encontró el gol a los tres minutos y parecía desmerecer el buen trabajo que había hecho el Valencia en el primer acto. Además, fue del 3-0 al 2-1. Rodrigo acabó bien una jugada que desvió Pacheco. Acto seguido, el Alavés aprovechó un error de Gayà. Martín entró hasta la ‘cocina’ y se la cedió a Rubén Sobrino para que definiera a la red. 

Con el 2-1, el partido se descontroló y hubo un intercambio de golpes del que salió victorioso el Valencia. Guedes pudo marcar pero volvió a estrellarse con Pacheco y Pedraza no logró sorprender a Neto desde lejos. Laguardia fue el encargado de echar una mano a los locales al marcar en su propia portería cuando despejó un centro de Carlos Soler. El 3-1 reflejaba lo visto sobre el terreno de juego. 

No obstante, el Alavés tuvo la oportunidad de volver a meterse en el partido. Sin embargo, Ibai Gómez no aprovechó el 'regalo' de Neto. El meta se equivocó en un salida y le entregó el balón a Ibai Gómez. Su golpeo de primeras rozó el gol. Ese fue el último 'tren' que no aprovecharon los visitantes y los tres puntos se quedaron en Mestalla.

Con esta victoria, el Valencia 'duerme' en la tercera posición a falta de lo que haga esta noche el Real Madrid ante el Girona y se marcha al parón con la sensación de que la presencia en la Liga de Campeones está muy cerca de confirmarse.