VALÈNCIA. La situación del Valencia empieza a ser insostenible. Desde el inicio de temporada, la dinámica del Valencia ha pasado diferentes fases. Comenzó con un accidente en Cornellà, luego el refugio llegó con un calendario exigente y que impidieron despegar al equipo. Posteriormente, los delanteros pasaron a ser los principales responsables puesto que según Marcelino en la rueda de prensa previa al partido de ayer, el único problema que ha experimentado el Valencia para llegar a esta crisis es el de la falta de eficacia.
Una visión muy alejada y plana sobre la profundidad que está azotando al Valencia, que solo lleva una victoria en doce partidos entre Liga y Champions. Habían dos finales para enderezar a tiempo el rumbo de la temporada, y la falta de entidad de los adversarios solo ha hecho que generar todavía más dudas y confirmar las malas sensaciones que arrastra el equipo de Marcelino, que solo fueron maquilladas por una mejoría defensiva.
El Valencia es un equipo previsible y plano que apenas tiene capacidad de improvisación. Le cuesta horrores imponerse a cualquier equipo con el balón, como se demostró ayer en Suiza. Es cierto que una primera parte de aprobado le sirvió para adelantarse en el marcador gracias a un gol de Batshuayi. El belga, Ferran y Parejo pudieron hacer el segundo antes del descanso, pero no lo consiguieron y hasta ahí llegó el partido del Valencia, que puede agradecer haber sacado un punto que aún le mantiene en la pelea por la tercera plaza y con la esperanza de llegar a la segunda.
La segunda parte fue de lo más preocupante que se ha visto en el Valencia de Marcelino. Un equipo que se ausentó durante 45 minutos ante un Young Boys que no saboreó los tres puntos gracias a una actuación estelar de Neto. Los suizos coleccionaron ocasiones. Las evitó Neto, el palo o la falta de precisión de los atacantes del Young Boys.
El golpe de realidad ha sido tremendo. Con una victoria en doce partidos, el Valencia seguramente tendrá que conformarse por pelear por estar en la Europa League y meditar la solución más adecuada para solventar una crisis que va camino de alcanzar su máximo exponente.
En definitiva, el discurso y repertorio de excusas respecto al Valencia ya cayeron en papel mojado el pasado sábado ante el Leganés y se han confirmado con otra mediocre actuación que deja al Valencia con menos opciones de seguir en la Liga de Campeones. Lo más positivo, el triunfo de la Juventus en Old Trafford, que da aire al Valencia CF.