El Levante retoza en Cartagonova y se mete por fin en ascenso directo

VALÈNCIA. Como en casa. El Levante amplió la leyenda de Cartagonova: ganó con solvencia en toda una caldera que silenció y que usó para amarrar por fin los puestos de ascenso directo. El conjunto de Calleja tiró de madurez y un partido sin brillo pero completo para doblegar al Cartagena con goles de un Pubill portentoso y un Rober Ibáñez que volvió a ser importante desde el banquillo. Antes del final, los de Luis Carrión añadieron algo de picante a la contienda, no suficiente para amargar una tarde en la que el Levante retozó en tierras murcianas y que acaba con el segundo puesto de la categoría de color blaugrana. 

Fue un susto cuando Damián Musto empaló un balón en el aire desde la frontal que besó la escuadra de la meta de Cárdenas. También lo fue el momento en que De Blasis coqueteó con la tarjeta roja al entrar con los dos tacos sobre el tobillo de Pepelu -nadie pidió la expulsión, probablemente suavizada por que no se habían cumplido ni cinco minutos de juego-. Moreno Aragón también le perdonó la segunda al propio Musto, por partida doble, aunque el mayor sobresalto llegó precisamente al filo del descanso: Borja Valle remató alto una pelota sevida desde la derecha y tras salida en falso del meta levantinista.

Al Levante, igual que al Efesé, le costó pisar área rival con asiduidad. Entró dos veces hasta la cocina: Bouldini lo intentó de taco y De Frutos, en un control de pecho y disparo a bote pronto, chutó con poca vena a las manos de Marc. La ocasión verdaderamente importante para el cuadro de Calleja estuvo, sin embargo, en las botas de Pablo Martínez. El madrileño ejecutó con maestría una falta directa en la frontal, que acabó aterrizando en el travesaño y resonando en todo el estadio de un Caratogonova especialmente encendido. El coliseo murciano, coloreado por más de 500 granotas tras la portería del fondo norte, fue auténtico territorio hostil. Una caldera en cada decisión del colegiado. 

Tuvo que llegar el destello coral para silenciar por un momento la presión. Nada más arrancar el segundo tiempo, una recuperación de Pablo Martínez en el centro del campo cogió al Cartagena en ropa interior: Montiel bailó, De Frutos asistió y Marc Pubill apareció por dentro como un avión. El lateral de Manresa mandó a la red una triangulación perfecta para poner al Levante por delante nada más reanudar y sumar su primer tanto liguero con el primer equipo. El gol no fue sinónimo de paz: pocos minutos después, Kiko Olivas pudo colar un remate tras falta lateral horriblemente defendida por la defensa levantinista. El excentral del Valladolid mandó el balón al larguero, que tembló tanto como el propio Levante tras ponerse por delante y empezar a acariciar por fin las plazas de ascenso directo.

Lo intentó el equipo de Carrión desde ese momento, pero el Levante acabó regando con agua helada Cartagonova. De nuevo. El error fue esta vez de la zaga portuaria y fue demencial. Datkovic no acierta a romper un balón dividido -que previamente había estado a punto de tocar Wesley, aparentemente en fuera de juego- y De Frutos se planta solo ante Marc. El segoviano, genial y tranquilo, cedió para que Rober Ibáñez pasara a placer a la red y pusiera la tierra de por medio necesaria para salir paseando por Murcia. Y con esas, el Efesé bajó los brazos y el Levante ganó terreno: Pepelu pudo hacer el suyo, pero Marc Martínez lo evitó con una buena parada.

Todavía le iba a quedar alguna vida al Cartagena, aunque su rebeldía llegó demasiado tarde. En el 94', Ortuño ganó la partida personal a Vezo y logró batir a Cárdenas. El Levante había otorgado inconscientemente respiros a un rival que todavía amagó con algún susto extra. En un balón colgado subió hasta el meta del combinado cartaginés, que acabó incluso pidiendo con vehemencia un posible penalti de Wesley en la penúltima jugada del partido. Moreno Aragón conversó con la sala VOR antes de señalar el final y, aunque fuera por milésimas de segundo, congeló alguno de los corazones granotas presentes en Cartagonova. Afortunadamente, el último aliento del Efesé acabó en fiesta visitante: ya son 17 partidos consecutivos sin derrota desde el fin de la 'era Nafti' y el Levante, por fin, se sube al tren momentáneo del ascenso directo: la derrota del Eibar en Mendizorroza favorece la igualada a puntos con diferencia de goles particular favorable a los de Orriols.

Ficha técnica: 

FC Cartagena: Marc Martínez, Calero (Poveda, m. 81) Dani , Kiko Olivas, Datkovic, Martos (Ortuño, m. 69), Pepe, Musto (Jansson, m. 69), De Blasis, Jairo, Ureña, Borja Valle (Sadiku, m. 81)

Levante UD: Cárdenas, Pubill (Son, m. 90+1), Róber Pier, Vezo, Álex Muñoz, Pepelu, Pablo Martínez, Campaña (Rober Ibáñez, m. 68), De Frutos (Cantero, m. 90+1), Montiel (Saracchi, m. 78), Bouldini (Wesley, m. 78)

Goles: Pubill (0-1, m. 47), Rober Ibáñez (0-2, m. 81), Ortuño (1-2, 90+4)

Tarjetas: De Blasis (m. 4), Musto (m. 36), Borja Valle (m. 43) por el Cartagena; Pubill (m. 56), Campaña (m. 66), Montiel (m. 70), Álex Muñoz (m. 71) por el Levante