El Levante 'regala' otro empate 

VALÈNCIA. El Levante 'regaló' otro empate, esta vez en Ipurúa. El equipo de Javi Calleja, que fue inferior al Eibar en la práctica totalidad del encuentro, encontró un tesoro pasada la hora de juego cuando un centro de Pubill acabó con Arbilla volando para introducir un remate precioso en su propia portería. La alegría, que aupaba a los granotas a las momentáneas plazas de ascenso directo, duró la friolera de tres minutos. Róber Pier, que hasta el momento staba siendo de lo mejor en clave blaugrana, obsequió al cuadro vasco con una entrega defectuosa a Femenías, que aprovechó para interceptar Stoichkov. El ariete del Eibar no falló en el mano a mano y los granota no les quedó otra que firmar las tablas, regaladas a pesar de haber vivido en campo propio durante un grueso porcentaje de la tarde.

Eléctrico. Así empezó en Ipurúa un encuentro que, con el paso de los minutos, iría ganando en poso y restando corriente en los ataques de ambos conjuntos. El primero en mirar la meta rival fue el cuadro de Calleja, pero el Eibar respondió más y mejor que los granotas, al menos en la media hora inicial. Y es que pasados los 20 minutos de contienda, Tejero erró una ocasión clamorosa después de que Jon Bautista ganase línea de fondo y cediese atrás para un remate franco, sencillo, y con Joan Femenías prácticamente vendido. Ni Son estuvo fino en la persecución al delantero de Mahón ni Pubill llegó a tiempo a taponar el disparo del lateral, que se había incorporado al ataque en la diagonal. El remate, no obstante, acabó fuera, lamiendo el poste diestro y otorgando una vida al Levante, que también había buscado las suyas con líneas adelantadas y una disposición defensiva prácticamente en el centro del campo.

Antes, en los primeros compases, Cantero había alcanzado a rematar un balón parado y De Frutos había intimidado por el flanco derecho, pero el Eibar fue más sólido y contestón. Los locales también generaron peligro a balón parado, aunque sin ensuciar los guantes de Femenías. Eso sí, Rahmani encontró el espacio en un servicio desde la esquina y protagonizó otro remate importante que se marchó alto. El Levante se vio obligado a emplearse a fondo atrás y olvidar sus artes delante: el elenco de Garitano remató mucho más y pisó más área contraria que el conjunto valenciano, instado a apretar los dientes y enviar balones largos en busca de la velocidad del propio Cantero. Sin efecto -o con demasiado poco- en ese plan, el partido se fue al descanso con claro acento eibarrés y Calleja moviendo fichas.

El técnico redistribuyó al equipo y puso a Cantero aprovechar espacios, retrasando definitivamente a Iborra a la medular -el moncandense había iniciado en posición adelantada-. Con ese retoque, el Levante mejoró sensiblemente en el inicio del segundo acto, pero siguió sufriendo en balones laterales. Bouldini, recién ingresado, estuvo a punto de encontrar la expulsión de Arbilla, que en el intento de recuperar un balón mal controlado topó con la plancha en la rodilla del marroquí. Ni García Verdura vio la acción desde atrás ni la sala VOR avisó al trencilla. Mientras tanto, las más claras corrían a cargo de la cuenta vasca... hasta que el Levante dio con el diamante de la suerte: la lucha incansable de De Frutos por diestra propició un rechace para que Pubill pusiera un caramelo al área y obligase a Arbilla a introducirse la pelota en su propia portería. Cantero, aún así, buscaba el remate por detrás. 

El tortazo anímico para el Eibar, que estaba siendo mejor sobre el tapete, duró exactamente tres minutos. Los mismos que Róber Pier, uno de los mejores levantinistas del encuentro, tardó en cometer un error grosero. El gallego se confió tanto en la entraga atrás a Femenías que Stoichkov aterrizó sobre la zozobra del central para robarle la cartera y reponer las tablas. El mazazo, entonces, era para el propio Levante, que había echado estúpidamente por tierra el tesoro que había encontrado instantes antes. Y aunque Calleja quiso ir a por el partido con los cambios, las sensaciones sobre el verde no cambiaron: el Eibar aglutinaba todas las papaletas para voltear el crono.

Al Levante le tocó resistir y arroparse en territorio propio para amarrar el nuevo empate. El Eibar vivía en campo contrario, así que a los de Calleja no les quedó otra que salir con dudosa clarividencia de la cueva. El protagonismo acabó en pies armeros, pero incluso los de Garitano terminaron firmando unas tablas que no aupan a los levantinistas ante los tropiezos de sus rivales directos. Con el nuevo punto y el décimo sexto empate, el Levante se acerca tímidamente a las plazas de ascenso directo con 61 puntos. El resultado viene mejor al Eibar, que a falta del marcador de Las Palmas se mantiene en su sufrida plaza de líder de la categoría.

Ficha técnica: 

SD Eibar: Zidane, Tejero, Arbilla, Sergio Álvarez, Lasure, Pereira, Nolaskoain, Corpas (Javier Muñoz, m. 67), Stoichkov (Quique, m. 84), Rahmani (Troncho, m. 84), Bautista (Blanco, m. 80)

Levante UD: Femenías, Pubill (Carlos Giménez, m. 67), Rober Pier, Álex Muñoz, Son, Pepelu, Iborra, Campaña (Musonda, m. 67), De Frutos, Montiel (Bouldini, m. 53), Cantero (Soldado, m. 67)

Goles: Arbilla (p.p, 0-1, m. 66); Stoichkov (1-1, m. 69)

Tarjetas: Carlos Giménez (m. 72), Soldado (m. 90) por el Levante; Lasure (m. 67), Stoichkov (m. 80) por el Eibar