Sangre de unicornio por una victoria

VALÈNCIA. Pasó de todo. El Levante tuvo que encontrar polvos mágicos, una alineación de astros y una gota de sangre de unicornio para sumar la primera victoria de la temporada. Después de una primera parte mansa, el cuadro de Alessio inició la segunda por delante en el marcador, con un gol de Soldado que a la postre iba a ser el que comandaría el luminoso. A partir de ahí el partido fue una guerra constante: un penalti que paró Aitor, dos goles anulados al Mallorca, una guerra de banquillos brutal, expulsiones incluidas, por las decisiones de un Figueroa Vázquez al que se le fue el partido completamente de las manos. A la 28ª fue la vencida.

Fue el Mallorca quien avisó primero con un disparo de Javi Llabres que terminó envenenándose y obligó a Aitor a ponerse el mono de trabajo a las primeras de cambio. Sin embargo, muy pronto el Levante monopolizó el dominio de la pelota. Soldado probó a Leo Román y los granota volcaron el juego a campo contrario, sin mucha más sensación de peligro. Tampoco la ofreció el rival durante la primera media hora, pero los baleares terminaron encontrando la comodidad ante un 5-3-2 marcadísimo de Alessio en defensa.

El italiano pidió a los suyos una presión más alta y un mayor control de la pelota. El Levante había empezado encerrando a lo malloquinistas pero pecó, de nuevo, de falta de continuidad. Bardhi volvió a disparar entre los tres palos, aunque desde demasiado lejos como para sorprender a Román. Más cerca de la red estuvo Franquesa después de que la defensa rival hiciera agus en un centro lateral de Miramón. Ni a tiros. El lateral catalán ganó posición a Maffeo con el portero vencido, pero ese balón acabó en córner.

El primer acto se cerró con muy poco. Partido plomizo de un Levante que no supó asumir fluidez en ataque, ante un cuadro bermellón que tampoco supo desajustar el extremo orden defensivo local. No obstante, el segundo tiempo sí arrancó con emociones fuertes. Bardhi, una una asistenca mágica, aprovechó un momento en que el Mallorca descuidó espalds y cedió para que Soldado encarase solo a Leo Román. La definición no fue la mejor, pero el valenciano no falló en el mano a mano para poner al Levante por delante en el marcador. 

El abrazo de absolutamente toda la plantilla en una piña en la celebración -incluído Alessio, que abrazó como nadie a su delantero- demostró el peso de encima que se quitó el equipo al abrir la contienda. Eso sí, Soldado marcó con Fer Niño en el suelo, quejándose de una acción en ataque, después de la que el Levante montó contra. Y eso iba a ser importante pasados los minutos. Buscó el segundo rápido el Levante, en cualquier caso: Roger pegó en el travesaño con un cabezazo, después acabó besando la cepa del palo en un chut desde la frontal y Miramón ganó línea de fondo para servir otro tanto en bandeja de plata, pero terminó trastabillándose.

La necesidad de ampliar la ventaja era tal que el susto llegó al Ciutat. Pier cometió penalti sobre Fer Niño en pleno potaje de infortunios. Figueroa Vázquez ordenó a Vezo que se levantara cuando el portugués estaba tendido en tierra y el Mallorca aprovechó la zozobra en la zaga para atacar... y encontrarse la pena máxima. Aitor se vistió de héroe para parar y hacer respirar a todo Orriols. El banquillo lo celebró como si fuera un gol, el que estuvo a punto de marcar Campaña justo tras la parada del meta guipuzcoano. Era un golazo, pero paró Román mientras el banco mallorquinista se quejaba de que Aitor se había avanzado en el penalti. 

El VAR dictó sentencia y reanudó el partido, mientras en el área técnica se librabra una batalla paralela al encuentro, entre Soldado, Luis García Plaza, Melero y Manolo Reina, además de otros futbolistas. Los bermellones recriminaron a los granotas que, en el tanto de Soldado, no habían parado el juego, mientras que los jugadores el Levante protestaron la actitud del colegiado por la acción en la que mandó alzar a Vezo.

Al partido le quedaba mucho y al Levante una nueva celebración de un respiro. Fer Niño hizo el empate, pero se había llevado la pelota con la mano y Figueroa Vázquez tuvo que acudir a la pantalla para anularlo. Antes, otra tangana en la zona de banquillos: Campaña, expulsado; Cárdenas, fuera de sí; otra guerra de bandos... y un partido que al árbitro andaluz se le había ido completamente de las manos. Volvió a reanudar el partido con Bardhi en tendido en el suelo y los jugadores del Levante se tiraban de los pelos. E iba a haber uno más: otro tanto anulado al Mallorca por fuera de juego en el saque de un córner... Pero el Ciutat se quedó helado.

No sabía el estadio de Orriols que iba a estallar para terminar. El Mallorca estaba totalmente entregado y los granotas achicando agua cuando Róber Pier, en una buena acción defensiva, logró sacar la pelota jugada y cedió para la carrera de Roger. El pistolero cedió para Morales y el comandante, con fantasía, la mandó a guardar para el 2-0 y las lágrimas de más de un futbolista que quedó en tierra rezando por que la sangre de unicornio sirviera para lograr por fin una victoria. Llueve menos en el Ciutat... pero la vida sigue.

Ficha técnica: 

Levante UD: Aitor; Miramón, Vezo, Duarte (Postigo, m. 69), Pier, Franquesa; Pepelu (Radoja, m. 84), Campaña (Melero, m 69), Bardhi (Malsa, m. 84); Roger, Soldado (Morales, m. 56)

RCD Mallorca: Leo Román; Jaume Costa, Valjent, Russo, Maffeo (Olivan, m. 56); Battaglia (Hoppe, m. 74), Sánchez (Amath, m. 56), De Galarreta (Abdon, m. 96), Kubo; Javi Llabres (Salva Sevilla, m. 74), Fer Niño

Goles: Soldado (1-0, m. 47)

Tarjetas: Maffeo (m. 1), por el Mallorca; Soldado (m. 66), Pepelu (m. 66), Miramón (m. 66), Campaña (roja, m. 81) por el Levante