Dani Gómez 'silencia' al Racing de Ferrol y lanza al Levante

VALÈNCIA. El Levante vuelve a ganar en casa y accede a la cima de la clasificación tras vencer este lunes al Racing de Ferrol con un solitario tanto de Dani Gómez. El delantero alcorconero, que había saltado al césped por la pronta lesión de Fabrício, anotó en el segundo acto tras una nube de contratiempos para el elenco levantinista y con una acción individual de muchos quilates. Corren tiempos de reivindicación para el '9', que según vio puerta por primera vez desde hace año y medio se mandó el dedo a la oreja en respuesta a algunos silbidos del Ciutat en acciones anteriores. Con más o menos bravatas con el tendido -la grada de Orriols acabó aplaudiendo al madrileño-, Gómez no silenció a su hinchada pero sí a un Racing combativo, que tuvo el empate insospechado en la recta final.

Y es que el tanteo inicial entre rivales desembocó en pésimas noticias en clave de lesión para los granota. Ligeramente pasado el cuarto de hora de juego, Fabrício, que había llegado al duelo tras recuperarse de un importante edema en el recto femoral izquierdo solo una semana después de brillar en Albacete, volvió a caer. El brasileño dijo basta prácticamente a la primera que pudo galopar y ahí se acabó su partido. Y poco más duró el de Álex Muñoz. El lateral pidió el cambio tras una carrera atrás y, en apenas 25 minutos, Javi Calleja ya había tenido que hacerle dos remiendas a su plan inicial. Una de ellas, además, de vital importancia, pues implicó llevar a Capa a un inusual costado zurdo por la entrada de Dela.

Mientras tanto, transcurría un partido de ritmo escaso, apagado, y en el que, si alguien encendía tímidamente la mecha, llevaba el escudo ferrolano. Los 'diablos verdes' no se habían visto en otra de esa guisa: el Levante había invertido ya dos ventanas de cambios y había perdido a dos de sus piezas en mejor forma. Sin embargo, Pablo Martínez, que no entiende de medias tintas y sabe un rato de resiliencia, detectó el aclarado y regaló a Bouldini un mano a mano que el marroquí terminó errando sin brío ante Ander Cantero. El meta navarro paró con el gaznate primero, y después supo leer la intención del recién ingresado Dani Gómez en el rechace. La doble intervención salvó al Racing, pero los levantinistas se marcharon crecidos al descanso. Mejor plantados. Como si los dos percances del aperitivo hubiesen suavizado el mal sabor de boca. 

Con ese efecto también arrancó el segundo acto. Los cambios de Calleja, que retiró al propio Pablo al paso por vestuarios, arrojaron al verde a un equipo mucho más vertical en las alas. Prueba de ello fue, de manera casi inmediata a la reanudación, el gol anulado a Bouldini. El africano había fusilado a Cantero, pero Dani Gómez había caído antes en fuera de juego. El madrileño iba a ser el gran protagonista minutos después: esta vez en posición reglamentaria, tiró desmarque largo, encaró a Jon García y aprovechó el espacio que el central le dejó a su pierna buena para, desde la izquierda, percuitir por dentro y ponérsela al meta en una esquina imposible. Gómez, que había escuchado la música de viento del Ciutat por una jugada anterior en que ralentizó una posible acción de ataque, se llevó la mano a la oreja y retó a su grada.

Igual que quiso retar el Racing de Ferrol a un Levante ya colocado, calmado y con las llaves del partido en un bolsillo profundo. Tarea harto complicada para el combinado departamental, cuya desconexión fugaz de Iker Losada fue su propia 'muerte' en la ofensiva. Fue entonces Carlos Vicente quien empezó a hacer estragos en la zurda granota y Losada volvió a salir del cascarón. Ambos lideraron la reacción de los gallegos y consiguieron poner a defender al Levante, aunque sin suerte para los intereses verdes. Los de Calleja supieron echar el partido a dormir, pero no se libraron de los sustos y prisas de última hora: Álvaro Giménez tuvo el empate literalmente en sus pies y en área pequeña, pero el ariete racinguista no fue capaz de armar disparo alguno. Aunque pareció haber una posible mano en un remate anterior en ese mismo córner, tal ocasión heló a Orriols, que a punto estuvo de celebrar la diana definitiva de los suyos un minuto más tarde.

Y es que el Levante jugó con el resultado y, más allá del alboroto del saque de esquina, supo mantener la mínima en el luminoso. Tanto que quiso abusar de un rival ya roto y que Parralo había redibujado con alternativas de claro corte ofensivo. Por poco, el Levante no picó en los espacios a la espalda ferrolana, pero sí se llevó un tiunfo que, al son de Dani Gómez, aúpa al cuadro granota a la parte noble de la tabla. Tercero, con los mismos 22 puntos que Leganés y Tenerife -delante y detrás- y a uno del liderato, los de Calleja vuelven a verse relanzados tras seis choques sin derrota desde el correctivo del Espanyol en casa. Pintan oros en Orriols. El Levante funciona incluso cuando se traba y la cosa se pondrá caliente la semana que viene las Canarias. 

Ficha técnica:

Levante UD: Andrés Fernández, Capa, Postigo, Vezo, Álex Muñoz (Dela, m. 28), Oriol Rey, Pablo Martínez (Iván Romero, m. 46), Lozano, Carlos Álvarez (Clemente, m. 46), Fabrício (Dani Gómez, m. 20) (Algobia, m. 76), Bouldini

Racing de Ferrol: Cantero, Delmás (Sabin Merino, m. 81), Jon García, Castro, Brais Martínez (Moi Delgado, m. 67), Manzanara (Heber, m. 67), Bernal, Señé (Álex López, m. 81), Carlos Vicente, Losada (Justo, m. 89), Álvaro Giménez

Goles: Dani Gómez (1-0, m. 57)

Tarjetas: Bouldini (m. 21), Lozano (m. 75), Dela (m. 85), Rey (m. 85) por el Levante; Castro (m. 35) por el Racing de Ferrol