VALÈNCIA. La 'ley Calleja' reinó en el Ciutat de València. Su Oviedo rascó un punto ante un Levante que pierde el liderato, aunque sigue en su estela. El cuadro de Julián Calero fue mejor que los asturianos en los primeros compases, pero no tardó en caer en la teleraña de un Javi Calleja que adormeció la tarde para encontrar, oportunista, su ocasión de jarrear Orriols con agua congelada. No lo logró, aunque estuvo a punto. También los granota pudieron romper el plan oventense con dos tempraneras ocasiones que Morales erró y que, de lo contrario, hubiesen cambiado el guion previsto por el preparador rival.
El arranque local fue muy bueno. Tanto que metió rápidamente atrás a un Oviedo que empezó algo desnortado. En los primeros viente minutos, el Levante ya había encontrado dos ocasiones cristalinas para ponerse por delante. Las dos, en los pies de Morales. El Comandante erró, primero, al disparar al aire una jugada de Pablo Martínez desde el costado izquierdo -el capitán le había dejado una pelota para empujar que acabó paseándose sobre la línea- y, después, en un intento de vaselina sobre Escandell, en una salida en falso del portero valenciano tras un envío perfecto de Oriol Rey. Los de Calleja apenas se desperezaron, aunque Alemao estuvo a punto de sorprender con un testarazo tras vencer en el duelo ante Elgezábal.
Sea como fuere, los granota fueron mejores en el cómputo global del primer acto. Aunque el propio Alemao aglutinó gran parte de las opciones ovetenses de sorprender, el Levante tuvo el encuentro bajo control. Al menos, el esférico. Andrés Fernández también tuvo que emplearse a fondo para evitar que una prueba lejana de Moyano amargara el buen inicio, pero Kocho estuvo a punto de hacer justicia con un remate a jugada ensayada a balón parado. Al cuadro blaugrana le faltó convertir y dar continuidad a una pegada que complicó la vida a los hombres de Javi Calleja. El expreparador levantinista impuso, al descanso, esa conocida 'ley Calleja' en el Ciutat: oportunismo y resistencia ante un oponente que picaba piedra.
Brugui estuvo a punto de abolirla nada más regresar de vestuarios. Con un taco mágico, picó al primer palo para encontrar el envío desde la diestra. El intento se marchó besando el palo, pero no cambió el guion: el Oviedo seguía adormilando el encuentro y agazapándose por su oportunidad mientras el Levante controlaba la tarde con calma tensa. Por eso Calero movió su avispero y dio un giro ofensivo al plan: con Fabrício en banda y Romero de Morales en punta, el Levante refrescó su ofensiva. Sin embargo, el encuentro moría y los asturianos empezaban a aprovechar el cansancio. El Oviedo ya merodeaba la meta de Andrés en la recta final, como si el equipo descubriera que su plan había funcionado. Para los de Calleja, era la hora de apretar ante un combinado granota que parecía agotado.
Aún así, el encuentro murió con el Levante rastreando las últimas opciones de perseguir el liderato. Pablo Martínez acabó el encuentor como lo terminó: ganando línea de fondo y cediendo atrás en busca del gol. Esta vez, topó con Escandell. Fue el único arreón de un choque que acabó durmiendo con el 0-0 inicial. Calleja impuso su ley porque, a pesar de que los de Calero fueron protagonistas en su casa, jugaron al compás de lo que quiso un Oviedo que se guardó un punto valioso a domicilio. No tan preciado fue el empate para el Levante, que cayó en las redes de Calleja y se queda a dos del liderato.
Ficha técnica:
Levante UD: Andrés Fernández, Andrés García, Elgezábal, Cabello, Marcos Navarro, Oriol Rey (Iborra, m. 67), Kocho, Pablo Martínez (Espí, m. 89), Carlos Álvarez (Lozano, m. 78), Brugui (Romero, m. 67), Morales (Fabrício, m. 67)
Real Oviedo: Escandell, Luengo, Costas, Calvo, Rahim (Pomares, m. 46), Colombatto, Seoane (Masca, m. 89), Cazorla (Kwasi Sibo, m. 65), Ilyas Chaira (Hassan, m. 80), Moyano (Paulino, m. 65), Alemao
Goles: -
Tarjetas: Rahim (m. 6), Calvo (m. 39), Costas (m. 43) por el Oviedo; Oriol Rey (m. 23), Carlos Álvarez (m. 50), Cabello (m. 53) por el Levante