El Consejo Superior de Deportes se comprometió a pagar un fondo para sufragar esas pruebas con la aportación de las comunidades autónomas, federaciones y municipios
MADRID. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha constatado, tras dos semanas de intensa negociación, que no hay acuerdo para un protocolo común de retorno del deporte no profesional de ámbito nacional que aúne las posturas de las más de 60 Federaciones Deportivas Españolas (FFDDEE) y las CCAA. Pese al esfuerzo de todas las partes a favor de un acuerdo final, no existe consenso sobre la práctica de pruebas de detección del Covid 19 y sobre los términos en que debe producirse el retorno del público a las competiciones.
La falta de acuerdo es relevante en el ámbito sanitario en cuanto a la práctica de pruebas –PCR o serológicas- de detección de la enfermedad. El CSD se comprometió a contribuir económicamente a la creación de un Fondo, nutrido también con las aportaciones de CCAA y las Federaciones, para sufragar esas pruebas, pero comprobó que las sensibilidades en este ámbito son distintas. Primero, entre las propias autonomías. Después, entre los deportes.
Para el organismo que preside Irene Lozano resulta indispensable la realización de controles, como mínimo, antes del inicio de las competiciones, y después, con carácter aleatorio y reiterativo. Todo ello como marco idóneo para garantizar la seguridad sanitaria de los verdaderos protagonistas, los deportistas. Si bien esta posición es compartida por una gran parte de los negociadores, el quórum no fue suficiente como para poder llegar a un acuerdo global en este punto.
Tampoco hay acuerdo final sobre la cuestión del público, pese a que el CSD hizo una última propuesta que permitía la presencia de hasta 1000 espectadores al aire libre y 500 en espacios cerrados. El Consejo entiende que, a la luz de los datos que arroja la pandemia, superar esos umbrales y favorecer más movilidad puede resultar perjudicial a la hora de detener la propagación de la Covid-19. Por ello, y pese a ser consciente de que las autonomías cuentan con la competencia en este ámbito –a excepción de las ligas profesionales-, no puede endosar un protocolo que vaya más allá de los límites que en última instancia se abordaron en la negociación.
El organismo que preside Irene Lozano garantizará la actividad deportiva de los 5.000 DAN, de los deportistas olímpicos y paralímpicos y de las ligas femeninas de fútbol y baloncesto
La ausencia de un protocolo común tutelado por el CSD y que aúne a CCAA significa el retorno al esquema que primó durante la primera etapa de la pandemia. La arquitectura regulatoria creada para la finalización de la temporada 2019/2020, con el protocolo básico que elaboró el Consejo y los protocolos individualizados de las propias Federaciones, es suficiente para garantizar que la actividad deportiva continúe. En este contexto, las Federaciones y las autonomías tendrán el margen que recoge el marco legal vigente para pactar los términos exactos en que discurren todas y cada una de las competiciones que quieran ponerse en marcha.
El CSD, además, se ha comprometido a garantizar la actividad deportiva de los casi 5.000 Deportistas de Alto Nivel (DAN); de los deportistas olímpicos y paralímpicos; así como a propiciar el retorno de las competiciones femeninas de fútbol y baloncesto en las mismas condiciones que las masculinas, como prueba del compromiso inequívoco de este Gobierno con la igualdad.
Por último, el Consejo quiere, pese a la falta de acuerdo a este nivel, trasladar un mensaje de agradecimiento a todos y cada uno de los participantes en la negociación, tanto del ámbito autonómico como del federativo. Ha quedado constatado que, pese a la falta de un acuerdo final, los representantes de los deportistas, públicos y privados, defienden siempre, desde posiciones en ocasiones diferentes, los intereses de los deportistas.