CASTELLÓ. El último partido disputado por el Castellón, ante el Cornellà, ha dado paso a cuatro semanas sin movimientos palpables en el club con vistas a la temporada 2022/23.
El primer equipo albinegro cerró la campaña el 28 de mayo con una triste derrota frente al equipo catalán y la dimisión de Sergi Escobar, confirmada por el propio entrenador a la conclusión del partido. Desde entonces, el club albinegro no ha anunciado ninguna novedad con vistas a la temporada que está a punto de iniciarse. Si acaso la salida de Juanto Ortuño, que era un secreto a voces y que se ha oficializado pocas horas antes de que el delantero firmara por el Eldense.
Entradas no ha habido ninguna tanto en la plantilla como en el banquillo, mientras que otros clubes de Primera RFEF sí han avanzado en la confección de sus equipos. De momento, ni tan siquiera hay claridad sobre la continuidad de Fernando Gómez como director deportivo.
La actividad está siendo más intensa en las negociaciones para la incorporación de un inversor, con Vicente Montesinos tratando de encontrar un socio que contribuya a mantener alto el listón de los objetivos deportivos de la entidad.
Las conversaciones que mantiene el presidente albinegro para garantizar el proyecto del próximo curso han paralizado al club en otros apartados. Así, la entidad de la Plana sigue sin abrir su campaña de abonados, cuando el año pasado, por estas fechas, ya rozaba las 5000 adhesiones. Además, los jugadores con contrato más allá del 30 de junio no tienen ninguna noticia sobre la fecha en la que deben retomar los entrenamientos.