VALÈNCIA. El Levante ha logrado cerrar la ventana de traspasos de enero con el ansiado central en plantilla. Traer a un sexto zaguero al grupo de Alessio era la gran prioridad de la improvisada dirección deportiva en funciones, por dos motivos muy concretos: el nivel defensivo de un equipo que sigue siendo el más goleado del campeonato; y la lesión de Mustafi, que no estará a nivel competitivo hasta abril y que se había alzado como el zaguero más fiable en nómina. Además, casi desde el inicio del mercado se antojó complicada la salida de alguno de los centrales, por lo que el foco se centró en reducir el overbooking en el centro del campo y, al fin y al cabo, alimentarlo en defensa.
Finalmente, el central que llegó a Orriols fue un Martín Cáceres que había resuelto su relación contractual con el Cagliari. Un fichaje sin coste de traspaso, ni de cesión, más allá de su salario. Sin 'no' del jugador, como ocurrió con Álvaro González, y sin cambio de condiciones casi a última hora, como hizo el Adana Demirspor en el caso Simón Deli. El nuevo jugador uruguayo del Levante, con 34 años, ha disputado media temporada en el conjunto de Cerdeña, ha marcado un gol y se ha perdido un encuentro por lesión. La temporada pasada, otro. Dos la anterior en la Fiorentina. Cáceres no llega a Orriols a retirarse, aunque tampoco en su mejor momento. Lo que seguramente no hará será llegar al partido de Getafe. Se encuentra concentrado con la selección de Uruguay, juega en la madrugada del miércoles al jueves (a las 00:00) y, en caso de poder estar, lo haría sin un solo entrenamiento a sus espaldas. Precisamente lo que se trató de evitar con Simon Deli, que fue eliminado la semana pasada de la Copa África con Costa de Marfil.
El Levante aprovechó el ofrecimiento de Cáceres para dar carpetazo en el asunto del central, que se ha complicado sobremanera este mes de enero. Las negativas han sido una constante en clave granota y se ha ido descendiendo en la lista de futuribles hasta topar con la coincidencia del charrúa. Álvaro González se atacó como una opción de calidad para tapar el gran agujero defensivo, pero el cántabro descartó la opción levantinista entre su abanico. Luis Abram, del Granada, fue otro de los centrales que el Levante apuntó en su libreta, pero el peruano y la entidad nazarí optaron por su cesión al Cruz Azul. De entre varias opciones, se llegó a la alternativa de Simon Deli, ya entre los centrales lejos de las primeras filas de la agenda. El marfileño dio el sí, se llegó con él a un preacuerdo para llegar a Valencia a préstamo hasta final de temporada y a cambio de un coste reducido por la cesión, pero el Adana Demirspor paralizó el entente. No ha sido, precisamente, el invierno de las primeras opciones en el Ciutat.