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Dejárselo todo en la pista no es suficiente

Valencia Basket no fue capaz de remontar a Anadolu Efes tras vaciarse recortando 14 puntos con solo media plantilla

2/02/2018 - 

VALÈNCIA. Valencia Basket viajó a Estambul para enfrentarse a Anadolu Efes con más bajas que nunca. Sin Fernando San Emeterio, Bojan Dubljevic, Latavious Williams, Sam Van Rossom, Sergi García, Guillem Vives ni Antoine Diot. Ningún base. El juego interior mermado. Vidorreta solo tenía a su disposición de la primera plantilla al base en funciones Alberto Abalde y a Erick Green, Rafa Martínez, Aaron Doornekamp, Joan Sastre, Will Thomas y Tibor Pleiss. Un quinteto y dos escoltas suplentes. Aunque el técnico contó también con los jugadores del EBA Josep Puerto, Tryggvi Hlinason y Luis Ferrando, quien no llegó a debutar. Así se enfrentaba Valencia Basket a un Anadolu Efes que llegaba con hambre de victoria tras tres derrotas consecutivas en Euroliga. El triunfo taronja se antojaba difícil. Tal vez con un poco de suerte.

Un primer cuarto en el que Valencia Basket se mantuvo a flote a pesar del acierto de jugadores como Errick McCollum (acabó con 24 puntos), quien ya empezó a avisar del peligro que iba a suponer para los taronja. Entre Abalde, Pleiss, Rafa y Green impidieron que los turcos alcanzaran una ventaja importante. Faltaba defensa en las filas taronja pero la distancia era más que salvable (23-19). En el segundo cuarto el ataque taronja se fue espesando irremediablemente. Prácticamente todos los jugadores de Valencia Basket estaban desquiciados al no encontrar el aro. Green y Abalde los que más. Mientras Anadolu Efes iba aumentando la renta, uno de los hombres clave de un segundo cuarto paupérrimo en anotación fue Josep Puerto con 4 puntos de los 12 que convirtió el equipo (43-31).

En la segunda parte el equipo local puso tierra de por medio con 15 puntos de ventaja y parecía que el partido estaba más que cerrado. Pero no fue así. Erick Green lideró en anotación y dio un empujón de confianza al equipo que supuso ponerse a 5 puntos cuando quedaban siete minutos de partido. Pero una falta antideportiva de Pleiss lo cambió todo, pues desembocó en siete puntos consecutivos de Anadolu Efes que fueron un jarro de agua fría para los taronja y que fue el principio del fin. Se habían vaciado por completo. Se habían dejado la piel en la pista. El partido acabó con ventaja de 16 puntos de ventaja para los otomanos (82-66). El resultado no refleja el esfuerzo que hizo Valencia Basket. Dejárselo todo en pista no es suficiente. La derrota del domingo frente a Obradoiro y la imposibilidad de ganar a Anadolu Efes a pesar de habérselo dejado todo en la cancha no son más que llamadas de auxilio a un club que no puede retrasar más los dos fichajes que necesita el equipo. La plantilla actual no puede dar más de sí en la situación actual.

El corazón de Abalde

Un alero ejerciendo de base en funciones. Puede que el partido de Abalde no fuera brillante en cuanto a números, pero sí lo fue en cuanto a lo que aporta al equipo. Ayer no fue su día de anotación con 4/13 en tiros de campo, pero repartió 8 asistencias y capturó tres rebotes. Lo que el alero está dando a Valencia Basket en estos momentos no se puede contar con números. Sí. Ayer falló. Y volvió a fallar. Y falló una vez más canastas que probablemente haya metido innumerables veces en los entrenamientos. Pero no lo dejó de intentar. La presión para un chaval de 22 años de dirigir a un equipo Campeón de Liga ocupando una posición que no es la suya es algo que solo puede saber él.

La mente fría de Green

Algo parecido a lo de Abalde le ocurrió al norteamericano. Hasta el tercer cuarto llevaba un 0/5 en tiros de dos y un 1/2 en triples. Con el equipo 18 puntos abajo anotó 13 que permitieron a Valencia Basket recortar hasta ponerse a solo 5 puntos con 7 minutos de partido por delante. Se le juzga al norteamericano por ser un jugador que comparte poco el balón pero en las circunstancias en las que se encuentra el equipo es de valorar que asumiera la responsabilidad con la losa de fallos que llevaba a sus espaldas. Gracias a él el equipo volvió a creer. Un jugador desequilibrante aunque a veces sea demasiado irregular.

El desparpajo de Puerto

Probablemente la mejor noticia del partido. Casi 16 minutos del canterano taronja, que apareció con cuatro puntos cuando el resto del equipo estaba ofuscado en ataque. La soltura y el desparpajo que mostró el valenciano en pista poco tiene que ver con un chaval de 17 años. La aportación de Puerto la completaron 3 rebotes y un robo que suponen un golpe sobre la mesa de un jugador de l’Alqueria del Basket que se empieza a abrir paso en el baloncesto profesional.

Pleiss solo ante el peligro 

Sin Bojan Dubljevic, Pleiss lleva varias jornadas siendo el único pívot profesional del equipo. Llegaba a este partido sin entrenar esta semana por una fascitis plantar que arrastra y aún así disputó casi 20 minutos, con 10 puntos, 4 rebotes y 3 tapones. Su ausencia en la pista los otros 20 minutos se notó. La positiva aparición de Puerto contrastó con un Tryggvi Hlinason que solo disputó 10 minutos y solo aportó un rebote. Mucho más contraído el pívot islandés, lo que obligó a Vidorreta a tener muchos minutos en pista un quinteto pequeño con Will Thomas de pívot.

Los intangibles Joan Sastre y Aaron Doornekamp

Las aportaciones de Joan Sastre y Aaron Doornekamp van mucho más allá de los puntos. Anotaron 6 cada uno y aunque el canadiense fue más errático en ataque. El balear capturó un total de 6 rebotes y Doornekamp sumó a su cuenta 4. El valor de ambos hombres en el juego atrás es un intangible que muchas veces no se percibe a simple vista. Ayer sufrieron y se notó especialmente en los últimos minutos de partido. Sastre salió recientemente de una lesión tras dos meses sin jugar y Doornekamp lleva una carga de minutos importantes, además de constantes cambios entre la posición de alero y ala-pívot. Importantes.

Se esperaba más de Rafa Martínez y Will Thomas

No fue un mal partido del capitán. Disputó 20 minutos con 7 puntos, 1 rebote, 3 asistencias y 1 robo, pero se echaron en falta sus triples. No anotó en ninguno de sus tres intentos aunque sus canastas puntuales y las faltas que forzó fueron importantes. La carga de minutos también le pasa factura a un jugador más que se bate entre las molestias y la salud. Por su parte, Will Thomas convirtió 6 puntos, capturó 6 rebotes y robó 2 balones. No son males números en sí mismos pero se esperaba más contundencia y protagonismo del de Baltimore cuando Pleiss no estaba en pista.

Todos los jugadores hicieron lo que pudieron con la carga mental y física que supone tener media plantilla lesionada. El próximo esfuerzo, lo antes posible, no les corresponde a ellos.

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