Hoy es 16 de octubre
VALÈNCIA. El 14 de agosto de 2020 el presidente Anil Murthy sorprendía a la afición del Valencia CF emitiendo una carta abierta en la que justificaba el vaciado de jugadores del vestuario que había levantado un título y se había clasificado para Champions por segunda vez consecutiva un año atrás. Lo hacía hablando de la necesidad de equilibrar las cuentas del club y hablando de un modelo insostenible: "Pero no era sostenible del modo en que estaba yendo. No podíamos seguir gastando. Ya teníamos más de 30 jugadores en el equipo, cediendo a algunos para hacer espacio para más fichajes. Intentando de nuevo sacar de la plantilla a jugadores jóvenes y prometedores de la Academia (como Lato, Kangin y Ferran) para hacer espacio a otros independientemente de su valor futuro para el Club. Esto tenía que terminar. Y así lo hicimos. Lo detuvimos y redujimos las pérdidas antes de meternos en problemas demasiado grandes".
No contento con esa andanada para justificar la maniobra del cambio de timón en la política deportiva del club, Anil Murthy, en la ya famosa carta del "gato escaldado", añadía: "Algunos están envejeciendo y son propensos a sufrir lesiones. No podemos mantenerlos y no deberíamos".
De esta manera el club se deshizo sin cobrar dinero de Dani Parejo a quien envió gratis al Villarreal, vendió por algo más de 6 millones de euros a Coquelin (el dinero que restaba por cobrar de la compra de Cheryshev), a Ferran Torres al City a cambio de 23 millones más 12 en variables, a Rodrigo por 30 más 10 en variables al Leeds, o meses más tarde traspasó al Atlético de Madrid a Kondogbia por 12 millones más variables.
El club rechazaba de plano la multitudinaria acusación por parte de su masa de aficionados y de algunos medios de comunicación de haber malvendido jugadores. En la junta general de Accionistas de diciembre de 2020 Murthy habló de que era falso que se hubieran regalado futbolistas y que las ventas se hicieron "a precio de mercado".
Meses más tarde el club manda un mensaje diametralmente opuesto. Determinados ejecutivos de Meriton deslizan la idea entre los periodistas con los que hablan que "este año no se van a malvender jugadores". Incluso el propio Bordalás ha remarcado esta consigna de club en las primera entrevistas que ha concedido: "Este año no vamos a regalar jugadores", indicó el preparador alicantino al programa "El partidazo" de la Cadena COPE.
El club asegura que este verano no se tiene la necesidad del verano anterior de vender jugadores a cualquier precio. Es una consigna dejada caer en los últimos días y que afirma a jugadores cuyo futuro es una incógnita. Sin ir más lejos, Bordalás afirmó que: "Gayà y Soler tienen un compromiso tremendo. No tenemos ninguna duda de que vayan a continuar con nosotros, cuando es público y notorio que las conversaciones para la renovación de Gayà se encuentran paralizadas. Es más, es exactamente el mismo mensaje de los días previos a la venta de Kondogbia al Atlético de Madrid.
Al final el paso de los días marcará la realidad de un club obligado a vender por un mínimo de 30 millones de euros y con otra importante cantidad de pagos que afrontar. Sea como sea, en el mensaje de que este verano no se van a malvender jugadores, es evidente que de manera implícita el club admite cómo fueron sus ventas del verano anterior.