VALÈNCIA. José María del Nido, expresidente del Sevilla y padre del actual máximo mandatario, José María del Nido Carrasco, ha solicitado este jueves la celebración de una junta extraordinaria de accionistas que será la tercera en seis meses, tras fracasar en su propósito de recuperar el poder en julio y diciembre.
A Del Nido Benavente, que es el máximo accionista del Sevilla a título individual, le han impedido diversos tribunales votar en las asambleas por la remoción del consejo de administración, en virtud de un pacto, considerado por él inválido, que lo obliga a agrupar el voto hasta diciembre de 2017.
Sin embargo, el abogado sevillano no se resigna a respetar lo firmado e insiste en desalojar del cargo a su hijo, al que tilda en un comunicado de "okupa", que fue investido el pasado 31 de diciembre como presidente del Sevilla para el próximo cuatrienio, "el más ilegítimo de la historia", según su progenitor.
"La única solución actual es cambiar a los gestores que están provocando la ruina más absoluta. No tienen capacidad para gestionar un club de fútbol a la altura del Sevilla Fútbol Club, con un presupuesto de 250 millones de euros de gastos", ha manifestado hoy Del Nido Benavente en un comunicado.
El expresidente acusa a "las familias Alés y Carrión", herederos de dos de su antecesores ya fallecidos, de ser "corresponsables de la deriva decadente" del Sevilla porque se han negado a "llevar a cabo el cambio" en la presidencia, es decir, en apoyar su vuelta al cargo que abandonó en 2013 debido a su ingreso en la cárcel por un delito de corrupción.
Del Nido Benavente, que por ahora cuenta con el respaldo del 11% del capital social del Sevilla que posee el fondo de inversión estadounidense 777 Partners, advierte que "los actuales 'okupas' quieren hipotecar el futuro de la entidad con la solicitud de créditos" por importes superiores a 100 millones de euros "que podrían hipotecar el futuro" del club.