La primera entrevista de Dick Schreuder: el míster analiza el momento del CD Castellón en 'Conexión Orellut'
La primera entrevista de Dick Schreuder: el míster analiza el momento del CD Castellón en 'Conexión Orellut'
CASTELLÓ. Dick Schreuder (Barneveld, Paises Bajos, 1971) ha convertido al CD Castellón en el rival a batir en 1ª Federación. El técnico neerlandés causó sorpresa entre la afición al ser nombrado entrenador de los orelluts. Solo ha necesitado tres meses para hacer de su equipo un conjunto muy competitivo y ambicioso... y para volver a desatar la euforia en la sufrida afición castellonense, con el conjunto de la Plana líder en solitario de la clasificación del grupo 2 de 1ª RFEF.
Schreuder asegura que le gusta "aprovechar las oportunidades que se presentan y, en ese sentido, el riesgo": "Estaba de vacaciones, pero trabajando como director técnico del Zwolle, aunque ya había conseguido el objetivo de ascender a Eredivisie. Bob me llamó, escuché su proyecto, me gustó mucho y quería ser parte de él. Avanzamos muy rápido y cerramos todo en apenas dos tres semanas".
El técnico quedó sorprendido por las instalaciones deportivas y la estructura que estaban preparando en Castellón: "Muchos en Países Bajos no lo entendieron, decían que estaba loco por no aceptar ofertas de mi país, pero tenía ganas de entrenar en España. Se me pone la piel de gallina cuando veo el ambiente de Castalia como el último partido, pero queda un largo camino".
Dick ha conseguido implementar en tiempo récord un modelo de juego novedoso y que asume riesgos en busca del gol. Esa ambición se ha traducido en buenos resultados y ha generado electricidad en la grada, que vive de nuevo una atmósfera especial en los partidos de Castalia.
El míster albinegro asegura que "la relación es muy saludable entre todos los miembros del equipo técnico y el propio Voulgaris. El Big Data es importante para tener datos individuales y de equipo. Esos datos sirven también para crear videos que sirven para mejorar".
El entrenamiento es novedoso en cuanto a que tiene un carácter colectivo, pero también se cuida el factor humano, algo que no registran los datos futbolísticos: "Tenemos un plan personal de desarrollo para cada jugador, nos sentamos con cada uno y hablamos incluso de su vida privada, de cómo se encuentra. Todos tienen su atención individual y su propio tiempo. Esa es una cuestión importante; y otra es que estamos entrenado de manera más intensa siempre con la pelota en las tareas. Los datos físicos demuestran que hemos mejorado y que están siendo próximos a los que tenían los jugadores en el Zwolle".
A todo ello hay que añadir la mentalidad de Dick en el apartado futbolístico: "Para mí, si vamos ganando 1-0 no cambia nada, no defendemos ese resultado, sino que tenemos que seguir buscando la portería contraria y jugar como siempre al ataque. Esa es la mentalidad que tenemos".
Abrir el camino ha sido rápido, pero no ha sido sencillo "porque muchos jugadores acusaron físicamente el cambio y, sinceramente, no esperaba comenzar el campeonato tan bien. Les dije a los chicos que tenían que abrir la mente. Los resultados ayudan a que los jugadores estén más tranquilos. Tenemos mucho camino por hacer y hay muchas cosas todavía por hacer", relata.
El preparador neerlandés está demostrando que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones y reconoce que si no pudiera ser directo con los jugadores "dejaría de entrenar": "Es tu trabajo como entrenador, tienes que decir a los jugadores lo bueno y lo malo. Al final, si eres directo te respetan más. Yo tuve un montón de entrenadores y los que más respeté eran sinceros y a veces duros, pero yo los respetaba más porque lo hacían para que mejoraras y no a los que te hablaban solo para hacerte feliz".