ELCHE (EFE). El defensa central del Elche Diego González afirmó este jueves, en rueda de prensa, que los jugadores del equipo ilicitano vieron el pasado año que era posible ganar en el estadio del Real Madrid, donde finalmente empataron (2-2) tras ir ganando 0-2, a ocho minutos del final.
“Lo tuvimos bien cerca y algunos aún nos acordamos de esos minutos finales en los que parece que el Bernabéu se pone cuesta abajo”, dijo el gaditano, quien añadió que la experiencia del pasado curso hará que el Elche juegue en Madrid “con ambición y ganas de disfrutar”.
El central restó importancia a las bajas o el cansancio del Real Madrid y señaló que cuenta en su plantilla “con mucha calidad, tanto en los titulares como en los suplentes”. “Esperamos la mejor versión”, apostilló Diego González.
El defensa reconoció que la victoria ante el Villarreal, primera de la temporada, ha supuesto para el Elche “un empujón importante al estado anímico” y agradeció que el partido ante el Madrid se haya aplazado a la próxima semana “para poder disfrutar y saborear bien” el primer triunfo.
El gaditano evitó responsabilizar a la línea defensiva de los males de esta temporada, si bien reconoció que no haber logrado dejar la portería a cero en toda la temporada es una “espina clavada”.
“Defender es cosa de todo el equipo. Este año nos está costando un poco más en todas las líneas”, explicó el defensa, quien admitió que con el nuevo sistema de juego el Elche se siente “más cómodo”.
El andaluz compartió la opinión de su entrenador y de los compañeros de encarar la segunda vuelta “partido a partido”, ya que cree que no deben “pensar a largo plazo”.
“Algo bueno que tiene este vestuario es que nadie baja a los brazos y que todo es positivo a pesar de los palos que nos han dado”, destacó el central, quien lamentó la lesión de Pere Milla al señalar que es un jugador “muy importante” para el Elche.