VALÈNCIA. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) celebra este viernes una asamblea en la que Luis Rubiales ha afirmado que el beso a la jugadora Jenni Hermoso fue consentido y que no va a dimitir como presidente, cargo al que accedió en mayo de 2018, a pesar de la presión política, social y del mundo del deporte que ha recibido por su comportamiento tras la conquista del Mundial por la selección española femenina.
El beso a Jenni Hermoso, sin consentimiento según ella, en la entrega de medallas tras la conquista del Mundial el pasado domingo en Sídney, sumado a los gestos y el comportamiento desde el palco de Rubiales, provocó la censura política, una serie de denuncias -hasta tres a la Fiscalía General del Estado-, y una serie de sucesos que se agravaron en las últimas horas.