Valencia Basket regresa ante su afición para tratar de superar en la clasificación al conjunto alemán, con una victoria más, en un partido en el que Latavious Williams podría debutar como taronja
VALÈNCIA. El regreso a la Fonteta se ha hecho esperar. La Copa del Rey y la ventana FIBA han apartado el baloncesto de la Ciudad del Turia durante tres semanas. Pero como dicen, todo lo bueno se hace esperar. Valencia Basket recibe al Brose Bamberg, un rival directo en su 'liga particular' dentro de la Euroliga, pues el conjunto alemán solo tiene una victoria más que los taronja. Pero el principal atractivo de este duelo lleva nombre y apellido. Latavious Williams. Según comunicó ayer Txus Vidorreta, el ala-pívot podría vestirse de corto y, posiblemente, debutar con la camiseta del Valencia Basket, desde que llegara en agosto a la disciplina taronja y se lesionara de la tibia. Un acontecimiento esperado, deseado y que puede llegar a parecer increíble, casi siete meses después.
Que la enfermería de Valencia Basket se está despejando parece que está pasando por fin de fantasía a realidad. La evolución de Guillem Vives desde que se operó del tobillo izquierdo el pasado 2 de enero está siendo buena y el técnico vasco no le llegó a descartar del todo para el partido de hoy. Un regreso que se atisba menos probable que el de Latavious, pues el base todavía no ha completado un entrenamiento completo con el equipo. Tibor Pleiss, por su parte, es seria duda por la fascitis plantar en el pie derecho que arrastra, aunque tampoco se le descarta. Sam Van Rossom sigue siendo baja, acortando plazos en su recuperación en Bélgica, por lo que en menos de tres semanas podría hacerse ver de nuevo en la pista. Quedaría, por tanto, Antoine Diot, como única ausencia indefinida de Valencia Basket.
Con una plantilla que invita al optimismo, el conjunto taronja tratará de ganar ese pulso ante uno de sus rivales directos en Euroliga. El Brose Bamberg, en undécima posición, empata en balance al Estrella Roja (9 victorias y 14 derrotas). Valencia Basket ocupa la decimotercera plaza con solo un triunfo por debajo. Llevarse el duelo en la Fonteta supondría para los de Vidorreta, superar en la clasificación al conjunto alemán y seguir dando pasos, pequeños en cuanto a incidencia real en la Euroliga, pero grandes en cuanto a sensaciones del equipo. El cuadro valenciano saldrá también a pista con la motivación de quitarse la espina clavada del partido de la ida en Bamberg, donde sufrió uno de los golpes más duros de la competición continental. El conjunto taronja llegó a dominar el choque con 16 puntos de ventaja al tercer cuarto, pero una remontada de los locales ante un Valencia Basket que fue empequeñeciéndose en los últimos minutos frustró la victoria.
Esta noche el cuadro taronja tendrá la oportunidad de vengarse en una Fonteta que se ha convertido en un fortín en las últimas semanas. De los últimos cinco equipos que han visitado la Ciudad del Turia en la Euroliga, Valencia Basket solo cayó ante Fenebahçe y pasó por encima de Panathinaikos, Barcelona, Khimki y CSKA Moscú. Una bala que aprovechar ante uno de los conjuntos menos fiables lejos de su público, pues no ha ganado como visitante en la competición continental desde la jornada 5, cuando ganaron al Estrella Roja en Belgrado. Desde ese momento han encadenado ocho derrotas consecutivas.
El Brose Bamberg intentará estrenarse en la Fonteta con victoria, pues nunca antes ha viajado a Valencia, para romper esa mala racha a domicilio. El conjunto que se encontrará el cuadro taronja respecto al del pasado mes de noviembre ha sufrido numerosos cambios. El más trascendente ha sido la destitución de su entrenador Andrea Trinchieri, quien ha sido sustituido por su asistente Ilias Kantzouris que está dirigiendo al equipo de manera interina. La plantilla alemana mantiene para este partido las bajas de Bryce Taylor, Elias Harris y Patrick Heckmann, aunque recupera a Luka Mitrovic. Respecto a los jugadores a los que Valencia Basket prestará especial atención, Txud Vidorreta destacó que "la clave sigue siendo la misma con Zisis dirigiendo, Hickman y Wright con los puntos y con jugadores interiores a los que se está sumando Musli".
Una victoria esta noche servirá sin duda para sanar heridas. Las heridas de una plantilla decepcionada por no haber dado lo suficiente en la Copa del Rey y que necesita una dosis de confianza suministrada por su afición. Las heridas de esa afición que sigue sin explicarse lo que ocurrió en Gran Canaria. La Fonteta tiene esa capacidad para sanar las heridas.