Un cierre que contrasta con su historia imponente con la selección, muchas veces rodeada de polémica, pero incontestable en números, en triunfos y en títulos
VALÈNCIA. La eliminación en los penaltis en los octavos de final del Mundial 2018 también significa el adiós de Gerard Piqué a la selección, de la que ha sido un protagonista y un líder indispensable para la campeona mundial en 2010 y de Europa en 2012, de ahora en adelante sin él, su jerarquía y sus cualidades.
Salvo un giro inesperado, su decisión está tomada y es pública desde el 9 de octubre de 2016, cuando después del partido contra Albania, en la enésima polémica generada en torno a él, entonces por haber recortado la camiseta, anunció su retirada de la selección al término del Mundial 2018, justo el momento que ha llegado ahora.
"Me cansa que se dude de mi compromiso. El Mundial de Rusia va a ser mi última competición con la selección y espero vivirlo con muchas ganas", aseguró entonces en la zona mixta del estadio Loro Borici, cansado de todo el ruido a su alrededor cada vez que vistió la camiseta de la 'Roja', pitado en muchos de los campos que visitó.
Dos años después, con 102 partidos como internacional, ha llegado ese momento, la fecha límite que marcó entonces y que confirmó a lo largo de esta fase final de Rusia, después del primer choque ante Portugal (3-3) en Sochi. "No es un tema que haya que tocar ahora. Es una decisión bastante firme", dijo el pasado día 15 de junio.
"Nunca sabes al cien por cien lo que va a pasar. Pero cuando digo una cosa lo suelo cumplir. Creo que ha llegado mi momento y espero que podamos ganar para irme por la puerta grande", apuntó a la vez el defensa de la selección española, que se marcha sin ese objetivo en Rusia 2018, pero con la certeza de todo lo que ha dado al equipo.
"Estoy muy orgulloso. La selección significa muchísimo. Han sido ya diez años en el primer equipo, más todos los años en las categorías inferiores, y muchos momentos de mi vida los he pasado con la camiseta de la selección. Para mí ha sido una parte muy importante en mi vida", declaró nada más cumplir su centenar de partidos como internacional, homenajeado en el cuartel general del conjunto español en la ciudad del suroeste ruso de Krasnodar.
El 102, con cinco goles, 73 victorias, 15 empates y 14 derrotas. será el último. Piqué afrontó este domingo su encuentro final con España, un duelo triste y frustrante, por la eliminación de un equipo que insistió, insistió e insistió, pero fue doblegado contra pronóstico por Rusia en el estadio Luzhniki de Moscú.
No tuvo fortuna España. Tampoco él, protagonista involuntario del penalti que dio origen al empate de su adversario en el primer tiempo, cuando saltó en un córner y cuando, de espaldas, dejó uno de sus brazos aún en el aire y el cabezazo rival impactó en él. El árbitro Bjorn Kuipers señaló la pena máxima (1-1).
Un cierre que contrasta con su historia imponente con la selección, muchas veces rodeada de polémica, pero incontestable en números, en triunfos y en títulos. A su lado, desde una titularidad y una transcendencia que no admite duda, la selección fue campeona del Mundo en 2010, "el momento más feliz" de su vida, según dijo en 'The Players Tribune'.
También fue campeón de Europa en 2012, también como una parte fundamental de la selección española, de la que se despide casi una década después, nueve años, cuatro meses y 29 días después de su debut el 11 de febrero de 2009 en Sevilla contra Inglaterra y a las órdenes de Vicente del Bosque; el inicio de un recorrido que hoy 1 de julio de 2018, salvo replanteamiento sorprendente, tiene su fin.