Esta cláusula del contrato se ha conocido por el informe de fiscalización de San Mamés Barria efectuado por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP)
VALENCIA. El contrato entre la sociedad San Mamés Barria y el Athletic para el arrendamiento del campo de fútbol contiene una opción de compra por la que el club podrá adquirir el estadio dentro de 50 años por un precio estimado de unos 66 millones de euros.
Esta cláusula del contrato se ha conocido por el informe de fiscalización de San Mamés Barria efectuado por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), difundido hoy.
En el informe se recuerda que San Mamés Barria, la sociedad que construyó el campo y en la que participan el Athletic, la Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco, Kutxabank y el Ayuntamiento de Bilbao, formalizó un contrato de arrendamiento del estadio en septiembre de 2013 por un periodo de 50 años y con una renta que paga el club de 500.000 euros anuales.
Esta renta, actualizable según el IPC, se revisará transcurridos 10 años desde la recepción definitiva del campo y, a partir de ese momento, la revisión será quinquenal.
El tribunal detalla que la anualidad de alquiler fue aprobada sin un estudio previo, aunque un posterior análisis de los precios de alquiler abonados por otros 11 clubes de fútbol de primera división determinó que el importe más elevado de todos ellos era de 180.000 euros.
En el contrato se concede al Athletic Club un derecho de opción de compra del estadio en una cláusula en la que las partes se comprometen, llegado el momento, "a negociar de buena fe el precio de la opción, que estará ligado al valor neto del inmovilizado en cuestión, que de acuerdo con los datos actuales de coste y de vida útil estimada, al final del periodo de 50 años ascenderá a 66 millones de euros aproximadamente".
El informe fiscalizador precisa también que el coste de la construcción del campo a 23 de julio de 2015, con estimación de las partidas pendientes de liquidar, era de 140,889 millones de euros, cifra inferior a los 152,3 millones presupuestados.
En cuanto a la fiscalización en sí de San Mamés Barria, el tribunal de cuentas considera que, excepto por unos "incumplimientos" detectados en algunos expedientes, la sociedad ha "cumplido razonablemente" en los ejercicios de 2007 a 2014 la normativa legal que regula su actividad económico-financiera.
Como ejemplo de estos pequeños incumplimientos, el TVCP precisa que San Mamés Barria adjudicó al contratista de la obra principal, por un importe de 479.058 euros, por procedimiento negociado sin publicidad, un contrato mixto de obra y suministro, cuando esta última parte suponía el 71 % del total, lo que hacía preciso haberse adjudicado como un contrato sujeto a regulación armonizada.