VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana nunca había logrado tener a tantos atletas en unos Juegos Olímpicos. Ocho estarán en Tokio 2020, aunque dos de ellos, la maratoniana Laura Méndez y el marchador Luis Corchete, que han salido hoy de Madrid, lo harán en la subsede de Sapporo. Los otros seis atletas con licencia por la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana (FACV), y que ya llevan varios días en Tokio, son Fátima Diame (longitud), Orlando Ortega (110 m vallas), Eusebio Cáceres (longitud), Pablo Torrijos (triple salto), Lois Maikel Martínez (disco) y Jorge Ureña (decatlón). Hasta esta edición, el tope lo marcaron los seis que estuvieron en Río hace cinco años.
Con estos ocho atletas vinculados a la Comunitat, la cifra de atletas olímpicos a lo largo de la historia se va a elevar hasta 29. El primero de todos fue Enric Villaplana. El marchador, que nació en Dénia y vivió después en Manresa, fue uno de los siete atletas españoles que viajaron con la selección nacional a los llamados Juegos de la austeridad, los de Londres 1948. Villaplana nació en 1914 y murió en 1983.
Villaplana disputó la prueba de 50 km marcha y aunque parece ser que llegaba con la mejor marca mundial de esa temporada -los datos de la época no son muy concretos-, pagó la falta de asistencia: la noche anterior lo mandaron a dormir a unos barracones y nadie de la delegación española se prestó a darle el avituallamiento de café y glucosa que necesitaba, así que entró en el estadio de Wembley en la novena posición de una carrera en la que salieron 23 competidores y solo llegaron a la meta dieciséis.
El primer diploma olímpico del atletismo valenciano, según consta en el libro titulado ‘100 años del atletismo olímpico español’, elaborado por la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo y editado por la RFEA, tuvo que esperar hasta 1976. Antonio Campos tiene ese privilegio desde que acabara en la octava posición de la final de los 3.000 metros obstáculos de los Juegos de Montreal con un tiempo de 8:22.65.
El atleta de Pedralba y el valenciano Rafa Blanquer fueron los dos primeros atletas de la Comunitat que acudieron a unos Juegos desde la actuación de Villaplana en Londres 48. Más aún tardó en aparecer la primera mujer, que fue Mónica Pont, la fondista de Bufalí (Valencia) que participó en el maratón olímpico de Atlanta 96, una carrera en la que finalizó en decimocuarta posición con un tiempo de 2h33:27.
La atleta que ha estado en más ediciones de unos Juegos Olímpicos ha sido Concha Montaner. La saltadora de L’Eliana logró clasificarse para cuatro y se quedó a las puertas de unos quintos. Montaner debutó en Sídney 2000 con tres nulos en la calificación. Tenía 19 años, ocho meses y ocho días, la tercera
atleta española más joven de la historia de los Juegos. Semanas después se proclamaría campeona del mundo júnior en Santiago de Chile.
La valenciana también estuvo en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. Aunque no nació en la Comunitat Valenciana, Orlando Ortega, el cubano nacionalizado español, logró su medalla de plata compitiendo con licencia de la FACV. El vallista, que se afincó en Ontinyent cuando se escapó de la selección cubana durante
el Mundial de Moscú 2013 y que ahora reside y entrena en Chipre, fue subcampeón olímpico de los 110 metros vallas en Río 2016.
El mejor resultado de un atleta nacido en la Comunitat fue el cuarto puesto que logró Domingo Ramón Menargues en Moscú 80. El alicantino ganó la primera eliminatoria y en la final se quedó al borde del podio después de una emocionante carrera en la que batió el récord de España (8:17.27), una plusmarca con la que nadie pudo en los siguientes diecinueve años. Domingo Ramón también estuvo en Los Ángeles cuatro años después, donde ganó su semifinal y después acabó sexto en la final.
El otro diploma olímpico para el atletismo valenciano llegó gracias al castellonense Andrés Vera, que fue octavo, con un tiempo de 3:37.02, en la recordada final de los 1.500 de Los Ángeles 84 en la que se impuso el británico Sebastian Coe y el español José Manuel Abascal logró la medalla de bronce.