El Bar Tholos

VALÈNCIA. Si usted es propietario de un local de hostelería en las cercanías de lo que un día (vaya usted a saber cuándo) será el Nou Mestalla, o puede llegar a serlo, le regalo la idea para el nombre del local: el Bar Tholos. Si además usted se llama Bartolo (cada vez quedan menos) la idea le encaja como un guante en una mano. Imagine el establecimiento con motivos blancos y negros, decoración al estilo de la antigua Grecia y una foto en la entrada para recibir a los clientes de un sonriente Anil Murthy (la cabra siempre tira "p'al monte"). Éxito asegurado.

Lo del Tholos es la última desfachatez de Meriton para presentar al Ayuntamiento sin rubor alguno la enésima tomadura de pelo de proyecto del Nou Mestalla. Menos parking, menos presupuesto y menos dignidad cada vez. Porque claro, cambiar dos veces las cifras de un jugador de un contrato en una negociación es un falta de respeto intolerable, pero cambiar 56 veces las cifras en un proyecto de estadio es parte de una negociación seria y sensata.

A este paso, el Nou Mestalla saldrá a devolver rematado en su fachada principal con cartones de huevos. Eso sí, cartón reciclable porque la nueva característica a añadir en el dossier hablará de un estadio "ecofriendly". Probablemente dicha idea acabará donde acabó la cubierta fotovoltaica que iba a abastecer de luz a todo el barrio.

La enésima trampa en el enésimo dossier sonrojante es hablar de un presupuesto de 120 millones para acabar la obra cuando la propia presidenta de la entidad habló en diciembre de un montante total de 340 millones para rematar la construcción, una inversión ya realizada de 170, y otros tantos para acabar la faena: "es ahora o nunca" dijo la presidenta que prometió en octubre de 2014 que para el centenario del Valencia CF el club ya jugaría sus partidos en el estadio de la Avenida de Cortes Valencianas.

Como el Ayuntamiento exige ahora detallar las fuentes de financiación han dicho: ¿Cuántos podemos justificar, 40 de la oferta de Atitlan y 80 de CVC? Pues hacemos un proyecto de 120 millones, y "p´alante", y si hay que seguir rebajando me veo a Baraja y a los chavales con las pasteras y la paleta. Total, como les solucionan todos los problemas y no les cuentan casi dinero...

De seguir rebajando el presupuesto, el Nou Mestalla quedará como esos chalets que hay en muchas urbanizaciones a medio acabar. Seguro que ustedes han visto alguno o conocen algún caso. El del clásico albañil que se forró en la época del boom de la construcción. Facturaba en "B", en "C "y en "W" si fuera necesario. Así que además de agenciarse un BMW descapotable (porque pese a tener mujer e hijos, el Renault Megane se le quedaba corto), se hizo con unos terrenitos en una urbanización a muy buen precio como consecuencia de la rebaja producida por el pago en "C" de algún cliente.

Así que el hombre se propuso construirse un chaletito, entre su pericia, lo baratos que podía sacar los materiales y un par de tipos que trabajaban con él entre semana a los cuáles les pagaría el curro de los findes con él en "W" (poco dinero y mucho "hoy, paellita de mujer que tiene una mano increíble para el arroz"). El proyecto era fastuoso: 3 pisos, un porche deslumbrante, paellero, piscina y hasta una pista de fútbol sala para los chavales que se podría reconvertir en pista de tenis en un momento dado...

Pero ¡Ay amigo! llegó la crisis del ladrillo, y el chalet se remató como se pudo porque nuestro amigo se arruinó. A día de hoy pasas por delante y da hasta miedo. El chalet (rodeado por hierbajos de todos los tipos) está con el enlucido de cemento sin ni siquiera pintar, algunas ventanas llevan aún colgando trozos del precinto del embalaje original, los escalones de obra para llegar hasta el porche están con el ladrillo a la vista. El hueco para la piscina se quedó hecho, pero, lo único que hay allí ahora son escombros y hierros que sobraron o se quedaron sin poner (de la pista polideportiva, ni hablamos); del paellero nunca volvió a haber noticias. Parece más la casa de un asesino en serie de una peli de terror, que una confortable casita de campo en la que relajarse los fines de semana o pasar los veranos a la fresca. Es decir, parece cualquier cosa, menos aquello a lo que estaba destinado. Les suena ¿Verdad?

El Nou Mestalla produce rechazo en el aficionado, en parte por la nostalgia de abandonar su casa de toda la vida, y en una parte aún mayor por la desgana y desconfianza que generan las palabras y los hechos de Meriton. Nadie -entre los aficionados- se fía del estadio que van a construir (o que dicen que van a construir), y todos esperan la enésima trampa, la enésima mentira, la enésima cutrez y la enésima tomadura de pelo.

Por cierto al del "copy/paste" que manejó el Google para poner lo del "Tholos", hay que avisarle para que afine un poco más. Un "Tholos" es, en efecto, "un templo abovedado de forma circular". Pero no siguieron leyendo que fundamentalmente es "ciertas construcciones funerarias de planta circular"; o sea, una tumba. Los dioses quieran que no se trate de una premonición.

PD: entre la ingente labor cultural y social de colectivos como "Últimes vesprades a Mestalla" y la arrogancia y desvergüenza de quienes rigen el club, creo que no hay color. Cuando uno vive de rodillas ante su amo y ante los mandatos de Madrid es normal que en lugar de la declaración de "Bien de interés cultural", se arrastre persiguiendo la de "Bien de interés colonial".