VALÈNCIA. El Balonmano Benidorm afrontará la segunda vuelta de la competición liguera con el único objetivo de asegurar cuanto antes la permanencia para, posteriormente, afrontar metas mayores en la clasificación.
La octava plaza, que concede quedar exento de las primeras rondas de la Copa del Rey, o la sexta, que supondría igualar el mejor registro histórico del club en la Liga Asobal, son los dos otros grandes retos del equipo, aunque siempre después de garantizar la salvación.
El equipo que entrena Zupo Equisoain es actualmente décimo en la tabla de la Liga Asobal con trece puntos, a seis del descenso y a solo dos de la octava plaza.
Sin embargo, la agónica experiencia vivida la pasada temporada, en la que el Benidorm se salvó del descenso en la última jornada tras protagonizar una notable remontada en los dos últimos meses, tiene en alerta al grupo, que no se marca otro reto que no descender.
Ya sin opciones de alcanzar el otro gran reto de la temporada, que era la clasificación para la fase final de la Copa del Rey, el Benidorm centrará sus esfuerzos en un buen arranque de la segunda vuelta, donde afronta un calendario accesible, que le puede llevar a la salvación casi matemática.
Tras las victorias de prestigio ante Ademar en León y Logroño en Benidorm, el equipo de Equisoain se ha convencido de que puede aspirar a algo más que a salvar la categoría.
Además, el equipo ya podrá contar en la segunda vuelta con Guillermo Corzo, baja durante los últimos meses por una operación en la rodilla, y los recién llegados a la Liga Asobal, como los cubanos Robles y Rivero ya se han adaptado completamente a la competición.