El central suplente del Hertha... y del Lyon

VALÈNCIA. Es una corriente que me está empezando a enervar. El Valencia tiene dos centrales con debilidades evidentes, fortalezas que suelen aplicarse a un entorno determinado y un colectivo que tiene dudas en su sistema defensivo. Por ello, el Valencia tiene un problema gordo. Coincido con Bordalás más que nada porque los equipos se construyen desde atrás. Principalmente con un portero y dos buenos centrales.

Pues el Valencia cojea seriamente en el eje defensivo. Cillessen no consigue cerrar la portería al igual que tampoco lo hizo Mamardashvili. No es una cosa exclusiva del guardameta. La defensa se basa en el colectivo, pero el Valencia tiene un problema serio por el centro de la defensa. Gabriel Paulista se ha afianzado como indiscutible por pura necesidad, al igual que Bordalás se ha tenido que reinventar a Guillamón como mediocentro. 

Una gran "noticia". ¿El motivo? Pues es triste. El Valencia no tenía mediocentro defensivo y tampoco gozaba de un acompañante de garantías para Paulista. Alderete ha rendido de forma irregular, pero creo que ha hecho más méritos que Diakhaby. El central suplente del Hertha... está jugando por delante del zaguero que llegó del Olympique de Lyon a cambio de 15 millones de euros. Al menos, el paraguayo vino como cedido y con una opción de compra que puede ser de 7,5 millones en función de objetivos. No es un detalle menor, ya que es la mitad de lo que pagó el Valencia por su tercer central en la actualidad. 

Mi reflexión es la siguiente. ¿Se le tiene que exigir más a Alderete que a Diakhaby? Yo creo que es al revés. El francés tiene unas condiciones económicas superiores a su compañero y no es su primera temporada en el fútbol español. ¿Se le exige más a Alderete porque existe más esperanza que en Diakhaby? Sí. Mi duda, si Hugo Duro se gana el puesto y falla cinco partidos, es su culpa o... ¿será de Maxi Gómez por no estar ofreciendo el rendimiento que corresponde a su estatus dentro de la plantilla? Lo mismo pensaría con Yunus y Guedes, Lato y Gayà o Marcos André y Manu Vallejo. El problema reside en lo que aporta Diakhaby para el esfuerzo que entraña mantenerlo.