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El convenio de Schrödinger

14/12/2022 - 

VALÈNCIA. Ni 24 horas hicieron falta para que el discurso de Layhoon en la Junta General de Accionistas (y la posterior rueda de prensa) sobre el nuevo estadio saltara por los aires. En cualquier otra circunstancia, me atrevería a decir que la situación es sonrojante si no fuera porque ya conocemos el modus operandi, que tal y cómo me comentaban desde una institución no hace mucho: "se han acostumbrado tanto a mentir que ya es un modo de vida. Te mienten en la cara sin inmutarse porque llega un momento que se creen sus propios embustes".

Además de las cuentas del Gran Capitán que hizo Layhoon en la Junta General de accionistas y en las que rebajó los 180 millones de pérdidas en los 8 años de gobierno de Meriton a poco más de 40 (si sigue rebajando, acaba anunciando superávit), asistimos a una nueva versión de "La culpa fue del cha-cha-cha". Pero en lugar de sonar en la boca de Jaime Urrutia, sonaba en la boca de la presidenta que echaba las culpas de las pérdidas a gestores anteriores ¿Pero no estuvieron ella y Kim Koh un año entero abriendo todos los cajones del club comandando la Due Dilligence previa a la compra? ¿No sabían lo que compraban? (en un par de juntas más, aquí acaban "cobrando" Augusto Milego, Luis Casanova y Vicente Peris, al tiempo), a la pandemia (que se ve que en el Betis, el Villarreal o la Real Sociedad no la sufrieron), y a lo que hiciera falta.

Significativo el nuevo capítulo de la serie "Ese señor del que usted me habla", que es como Meriton escurre ahora el bulto cuando habla de Anil Murthy. Curiosa la insistencia de que allá no sabían lo que ocurría aquí (oigan, ¿cuando fue Mateu Alemany a casa del propietario a rescindir su contrato no sospechó nadie nada?). Curioso porque mientras Layhoon volvía a utilizar esa excusa, tres sillas a su derecha se sentaba Kim Koh, quien en teoría era el que debía informar a Singapur de las andanzas del ya ex presidente. Si no hizo bien su tarea, ¿Qué hace aquí de vuelta? De lo de ponerse de perfil como si a Murthy lo hubiera nombrado y le hubiera mantenido 5 años en la silla presidencial un señor de Cuenca (perdón a Cuenca), mejor no decir nada. Se contesta por sí solo el hecho.

Y después tenemos el "Convenio de Schrödinger", que como el gato del experimento "está y no está". El lunes Layhoon dijo textualmente: "Nos aseguraron que el convenio sería igual a la ATE. Tras 4 meses seguimos esperando el convenio. Recibimos una carta pero apenas eran 5 líneas en las que no se hablaba nada del convenio".

Mientras eso se decía el lunes a las 7 de la tarde (aproximadamente) el martes por la mañana el Ayuntamiento contestaba diciendo que no sólo se les envió un borrador de la primera parte del convenio (vía whatsapp), si no que el propio Valencia lo reconoce en una carta al consistorio con fecha 1 de diciembre en la que dice textualmente "Que, en particular, y sobre la base de la propuesta que recibió el club el pasado 16 de noviembre de 2022 por su parte, es especialmente trascendente conocer cuál será el contenido del Convenio, en concreto acerca de los siguientes puntos...".

Oiga, digan si quieren que por whatsapp no les parece procedente, pero no digan que no han recibido algo cuando sí lo han hecho. Porque además, cuando se lleva un historial como el de Meriton ese discurso se vuelve totalmente en contra.

Luego le tocó salir a matizar al portavoz del club. Sus intentos, tan loables como infructuosos, me hacen temer que si le siguen colocando marrones de este calibre pronto van a quemar públicamente la imagen de un profesional del que mucha gente me ha hablado de su validez como Javier Solis.

Quizá para mitigar el impacto del papelón desmontado en menos de 24 horas, llegó el anuncio de Kiat Lim dando la buena nueva de derogar el principio del 1 por 1.000 y anunciando que los pequeños accionistas con 9 o más acciones podrán volver a entrar en las juntas de accionistas. Es tan innegable que a Meriton se le pedía esta medida y la ha aplicado (por tanto es positivo, aunque me gustaría saber los que aplaudieron la medida de dejar fuera a los pequeños accionistas, qué opinan ahora), como que se cuelgan una medalla por solucionar un problema que ellos mismos crearon. Y por otro lado me hago una pregunta ¿Si el club tiene una presidenta, porqué esta medida la comunica públicamente un consejero (por muy hijo que sea del máximo accionista)?

El problema es que la noticia (innegablemente positiva) se diluye entre los miles de pasos dados en la dirección opuesta. Meriton sigue ignorando el peso de un discurso público estructurado y creíble en sociedades democráticas en las que hay libertad de expresión. Mientras no tengan claro que hay mentiras que no duran en pie ni 24 horas y que eso continúa socavando su credibilidad , va a ser complicado que nadie compre ese mensaje. La credibilidad de Meriton si que no se puede acoger a la paradoja de Schrödinger, más bien marida con la famosa frase pronunciada por Sabino Fernández Campo a los generales de la Acorazada Brunete sobre la presencia de Armada en Zarzuela en la noche del 23-F de 1981: "no está, ni se le espera".

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