VALÈNCIA. Es un poco de locos. Anda medio mundo en guerra contra el COVID, o la COVID, y sus consecuencias y aquí, sin embargo, preferimos seguir jugando a fútbol, aunque todos y cada uno de los equipos tenga una media de cuatro o cinco bajas para la jornada inmediata. Parece un mundo de locos donde todas las decisiones que se toman dan la impresión que caminan en contra de la normalidad más absoluta. Pero así es el mundo del fútbol y así es también el fútbol que nos está tocando vivir en la actualidad.
Y BORDALÁS
Quiera o no quiera debo volver a la cruda realidad y analizar el inmediato partido del Valencia esta tarde en el viejo y entrañable coliseo de Mestalla contra un RCD Espanyol, que al igual que le sucede al Valencia llega a Mestalla con un montón de bajas por dar positivo varios de sus jugadores. Bueno, haciendo ya un guion respecto a enfermedades varias lo cierto es que este Valencia se enfrenta posiblemente a la mejor racha de resultados positivos que casi nadie esperábamos. Y lo inmediato es el gran sabor de boca que está dejando el señor Bordalás trabajando con una plantilla muy justita, pero sacando un montón de resultados positivos que si tengo que ser sincero yo ya no me esperaba.
LA VERDAD DEL MISTER
Pero sí existe algo que da que pensar y que es una forma de pedir mayor implicación de Bordalás hacia sus superiores en el organigrama del Valencia. El técnico ha sido claro y no promete grandes cosas si no se ficha ahora en el mercado de invierno a uno o dos jugadores que completen una plantilla donde sobran varios jugadores y por contra sí faltan algunos que le den credibilidad al proyecto.
VERDAD ABSOLUTA
Y lo de Bordalás yo lo comparto plenamente. Podemos pedir al técnico que clasifique al Valencia para competiciones europeas en el futuro, pero para conseguir o lo primer qué debe hacer cualquier equipo es confeccionar una plantilla acorde a los intereses teóricos de la propia sociedad y eso no está ocurriendo en el Valencia desde tiempo inmemorial.
EXIGIR ES DE LOCOS
Y la realidad es muy simple. Exigir a este Valencia que se esté acercando a uno de los puestos europeos que dan vida de cara a la próxima temporada, y cuando dan vida también estoy diciendo que recaudan un dineral simplemente por estar en Europa. ¿Y este Valencia lo puede conseguir? Pues si somos francos y la razón se impone al corazón lo normal es que este Valencia, con la plantilla que tiene, sería un milagro que se clasificara para Europa.
BUENO, FELIZ AÑO Y ANTES PARTIDO
Pero vuelvo a la realidad y esa realidad me hace pensar en la despedida del año y en ese partido que tenemos en el coliseo ante el Espanyol para decirle adiós al 2021. Seria preciosa una despedida del año sacando los tres puntos ante la escuadra catalana y seguir escalando puestos en la tabla. Sería una despedida de año fantástica para un Valencia que no tiene una plantilla suficiente para conseguir lo que está logrando. Pero bueno, al final de este artículo voy a dejar de lado a lo que me dicta la razón más elemental y me voy a centrar en el partidazo de esta tarde en el añorado Mestalla. ¿Y? Pues miren, pese a que todo los que les digo suena ligeramente negativo voy a romper una lanza a favor de los de Bordalás en el partido de esta tarde.