VALÈNCIA. Una de las frases más recordadas de Baraja fue aquella del entorno y la succión ovípara. Con el tiempo, aquello pasó a ser una anécdota y con la vuelta del Pipo a Mestalla en una misión casi imposible, el manejo del entorno fue crucial para sumar en los dos primeros encuentros en Mestalla.
Sin embargo el entorno actual actual, lejos de chuparle un huevo al Pipo, no le ha ayudado en nada a la hora de intentar enderezar el rumbo de la peor plantilla de la historia del Valencia CF (por calidad e implicación).
Primero porque a la dudosa calidad futbolística de una plantilla construida sin ningún criterio se suma la falta de exigencia que perciben en el entorno del club sus componentes. Que hubiera jugadores que no consideraran grave la derrota en tierras almerienses dibuja una falta de conocimiento de la camiseta que defienden a todos los niveles. Por eso el discurso de Baraja en la sala de prensa antes del partido ante el Sevilla fue en esa dirección.
La visita de Layhoon el lunes a Paterna a ver el entrenamiento con Corona al lado es un signo de decadencia de este club que dibuja fielmente sus coordenadas. Primero porque nadie en su sano juicio se puede tomar en serio a la presidenta a nivel futbolístico. Y segundo porque su acompañante es un inacapaz sin más virtud que arrastrarse ante el mandatario de turno y reírle las gracias. Un pelotilla de tres al cuarto al que se la sopla hundir a una entidad centenaria como el Valencia CF mientras él tenga su bolsillo periódicamente lleno. Por eso, mientras cuenta a sus allegados el martirio que está viviendo en Valencia, se permite el lujo de cenar en Jávea en la terraza de un restaurante la noche antes del encuentro ante el Sevilla, entre risas y carcajadas que despertaron la incredulidad y la indignación de los clientes del local. No es que no tenga derecho a salir a cenar, pero en determinadas circunstancias ciertos comportamientos dibujan a ciertos personajes. Corona debería bajar a apretar a ese vestuario, pero se vive muy cómodo haciéndole la pelota a los jefes y siendo el coleguita de los futbolistas.
El resto de la semana fue un delirio. El viaje de Thierry a Portugal para tratarse porque casi nadie en esa plantilla confía en el doctor López Mateu. Un doctor puesto por la influencia de Zaragosí sobre Murthy, más pendiente de ese hospital que se iba a poner en marcha -y para el cual gastó 2 millones de euros en comprar los terrenos anexos a la ciudad deportiva- que de tener debidamente atendida ala plantilla. La excusa buscada por el gabinete de comunicación del club y que dejaba al futbolista a los pies de los caballos, retrata el nivel de profesionales existente en la entidad.
El retrato se completó con la visita esperpento en el buñuelo de cemento de la Avenida de las Cortes Valencianas y la foto del propietario (Peter Lim) "descojonao" y dejando con el trasero al aire a aquellos que aseguran que el amado líder está muy preocupado y pendiente del club.
Todo ese entorno tóxico mina las pocas opciones de permanencia de la entidad. En una plantilla con 5 cedidos que se irán a 30 de junio, 1 futbolista que acaba contrato y no va a renovar, dos que saben que van a ser traspasados y otros 4 ó 5 que saben que con un descenso Meriton les daría salida, el trabajo del Pipo es casi una quimera. Por eso Cavani se permitió el lujo de montar el numerito el domingo tras ser sustituido. El charrúa, que hasta el momento sólo ha sido un generador de likes en redes sociales del club y el héroe que nunca vino a salvarnos, no ha dado nada para sentirse agraviado si deciden retirarle del campo.
El retrato de la esquizofrenia se completó con un arbitraje que levanta todas las sospechas. Los árbitros españoles son tan malos, que dependiendo de un estamento en guerra con el Valencia CF se hace imposible eludir la sospecha. Que además vayan denunciando a todo quisque cuando se les critica, tampoco favorece su buena imagen cuando el caso "Negreira" no habla exactamente bien de su colectivo. Por cierto ¿La guerra entre Estrada Fernández (presente domingo en el VAR y personado en la causa del caso Negreira) y el colectivo arbitral fue un elemento que influyó en las decisiones finales de Del Cerro Grande? En cualquier caso, los colegiados saben perfectamente a quien pitan y cada domingo se demuestra. Porque el Valencia CF, además de tener denunciada a la RFEF, es un club descabezado al cuál es fácil pisar. Si su dueño aparece en fotos "descojonao" y respeta de esa manera el club, no es muy complicado qué respeto se le puede tener desde fuera.
Por eso, mirando todo ese entorno, no puedo ser optimista. Porque el problema no es ya futbolístico (la imagen del equipo está en clara involución), el problema no es que las sensaciones sean peor que los números (estás a 4 puntos de la salvación y quedan 27 por disputarse), el problema es que entornos así son los que se llevan por delante a los equipos. En la plantilla del Valencia CF del 86 estaban Sempere, Quique, Arias, Tendillo, Voro, Roberto, Arroyo, Fernando... En la del Atlético del 2000 estaban Molina, Aguilera, Capdevila, Solari, Bejbl, Valerón, Hasselbaink... Los entornos, remataron a esos plantillones, que además estaban entrenados por técnicos como Di Stéfano, Ranieri o Antic.
Elche será la última oportunidad para seguir con vida. Y aunque quisiera equivocarme, me temo que para el impacto que viene no estamos preparados Para lo inmediato, y para el panorama del día después del drama.