El fuego interno de Roger

VALÈNCIA. Entiendo a Roger cada vez que afirma que necesita hacer mucho más que otros jugadores para acaparar un reconocimiento acorde a su respuesta en el campo. Un mensaje reivindicativo que ratifica a base de goles. Ha dejado de ser una novedad que sea el máximo realizador nacional y es un atropello no valorarlo como toca. Contra el Leganés llegó a la decena de disparos certeros. La jugada del que sería el 2-0 definitivo ante los pepineros nació de una recuperación suya en campo propio e inició una combinación entre Rochina y Toño hasta superar a Juan Soriano con un sensacional movimiento atrás y un remate de primeras con un zurdazo imparable. A sus 29 años cumplidos en enero, el ‘9’ granota está en el mejor momento de su carrera. Su pegada es incuestionable y de sobra demostrada. Los números ahí están y ahora además es un delantero más sacrificado, intenso, solidario… sencillamente más completo. Pese a su rol de indispensable, todavía su cuerpo le pide de vez en cuando recordar ese desequilibrio de méritos con respecto a otros de su ‘especie depredadora’. Así es su personalidad, así es su fuego interno que es primordial saber gestionar para que todas las partes salgan ganando y la temporada del 110 aniversario sea recordada. 

También entiendo a los que se sorprenden que el máximo artillero español actual no esté ni en el pensamiento del seleccionador Luis Enrique. Ni en las quinielas. Hasta le ha costado ser titular indiscutible con Paco López. En la victoria ante el Leganés, en los primeros puntos de 2020 en el encuentro 250 del Levante en Primera de local (101 victorias, 65 empates y 84 derrotas), Roger superó con sus 53 goles a Salillas (52), ya tiene a tiro a Latorre (54) y solamente le quedaría en el horizonte a Paredes (71). En la máxima categoría suma 27 por los 33 del ‘Comandante’ Morales. En la derrota contra el Alavés en casa hizo 100 partidos en la élite (ahora lleva 103), en el siguiente choque en el Ciutat alcanzó los dos dígitos realizadores (hizo 13 la temporada pasada) y en la tabla completa solamente tiene por delante a Messi (14), Benzema (13) y Luis Suárez (11). En la pelea por ser el ‘killer’ nacional Ángel, Joselu, Lucas Pérez y Gerard Moreno llevan 9 tantos, por los 8 de Cazorla, Jaime Mata, Loren y Aspas. Ahora apunta a un adversario con el que abrió su cuenta y firmó el primero de sus tres dobletes. Será un cara a cara entre artilleros criados en Paterna: Paco Alcácer contra Roger. 

En el Levante-Villarreal de la primera vuelta se hizo oír tanto dentro como fuera del campo. Le bastaron diez minutos para revolucionar la contienda con dos goles de penalti. Hasta ese momento, Aitor Fernández y los errores del Villarreal sostenían un duelo de rivalidad regional que sorprendentemente no estaba visto para sentencia. Era la segunda jornada, volvió a arrancar desde el banquillo como en el debut liguero en Mendizorroza, y tras ser clave en la reacción expulsó todo su fuego interno. A nueve días para el cierre del mercado estival dejó su futuro en el aire. «Lo único que sé es que tengo contrato y tengo que seguir trabajando como lo estoy haciendo. Llevo los dos partidos saliendo desde el banquillo y no me gusta sobre todo después de la temporada que hice el año pasado. Toca callar y ya se verá lo que pasa. Estoy muy tranquilo, trabajando como siempre y sabiendo que tengo contrato aquí. Tengo que salir y dejarme todo en el campo. Luego el que decide es el míster», comentaba el ‘9’ tras la primera victoria de la 2019/2020.

Aquella remontada se produjo en la noche del viernes 23 de agosto y su semblante apenas mostraba la alegría de un triunfo que al descanso parecía imposible por las sensaciones que transmitía el equipo hasta su entrada en el minuto 63. «Siempre he dicho que estoy muy agradecido al Levante, pero también creo que me estoy ganando muchas cosas y muchas veces no se me reconocen. Parece que siempre tengo que hacer el doble. Pero estoy muy tranquilo, tengo contrato aquí y sigo trabajando como el que más. Lo que pase nadie lo sabe», avisaba el atacante. 

Roger tiene contrato hasta 2023, con 30 millones de cláusula de rescisión, aunque el Levante está obligado a traspasarlo o mejorarle el sueldo en caso de recibir una oferta de al menos 12 ‘kilos’. El verano estuvo plagado de interrogantes alrededor de su continuidad. Después de un final de temporada sin apenas protagonismo (no tuvo minutos en las tres últimas victorias que dieron la salvación ante Betis, Rayo Vallecano y en Girona), con Borja Mayoral como objetivo prioritario a atar de nuevo y Sergio León cerrado, el ‘Pistolero’ acrecentaba las dudas sobre su futuro con un post en redes sociales: «Dueño de mi destino». Desde el fútbol portugués y ruso llegaron dos ofertas que fueron valoradas por ambas partes, pero finalmente declinadas. Hasta última hora hubo voces que valoraron la opción de venderlo como solución al problema del desfase financiero provocado por el ‘caso Campaña’. El interés más reciente fue el del Espanyol, que pensó en él tanto en verano como en el pasado mercado invernal. Previamente también sonaron cantos de sirena desde Turquía, del Galatasaray. Un interés que surgió tiempo atrás, desde el verano de 2017, cuando el club de Estambul llamó a su puerta por primera vez. 

Reconozco que he criticado muchas veces sus formas, que su contundencia para exponer sus sentimientos no me ha gustado. Pero por encima de todo, y con eso me quedo, brilla y prevalece su rendimiento, su pegada y su capacidad para dar rédito al equipo de la mejor forma que sabe: marcando goles. Por algo es el jugador que más puntos ha dado a un equipo en toda la competición doméstica. Una combinación explosiva que es de justicia aplaudir. Su voracidad es insultante y ha encontrado en Mayoral a su mejor aliado en un momento en el que Morales ha perdido su condición de indiscutible y el protagonismo de Sergio León, sin minutos en cuatro de los cinco partidos ligueros de 2020, es cada vez más testimonial. "Quiero dar las gracias a Borja Mayoral. Ha salido al partido enchufadísimo y creo que ha sido importantísimo", ensalzaba el de Torrent al de Parla tras el último triunfo de 2019 contra el Celta (3-1). Es muy complicado disponer en un vestuario de un seguro de gol de tantas garantías. El Levante cuenta con el mejor artillero nacional en sus filas, es consciente de que seguirá dando más puntos y también que despertará más intereses lejos de las fronteras de Orriols. 

Su revólver ya apunta a su próximo objetivo. Además del doblete de la primera vuelta, le marcó al Villarreal en la derrota de enero de 2018 (2-1). Fue su reaparición después de superar una grave lesión de rodilla, entró por Sasa Lukic a falta de media hora, con 2-0 en contra en el marcador, y no pudo contener la emoción. "Han sido unos meses de mucho trabajo, muy duros. Ahora estoy recuperado y con ganas de ayudar. Espero que este gol sea el primero de muchos. Es una pena que no hayamos podido sacar nada de aquí (del Estadio de la Cerámica), pero el equipo debe seguir trabajando", deseaba el delantero. El Levante llegará al territorio ‘groguet’ en la undécima plaza y con 11 puntos de margen con el descenso con los tres equipos (Mallorca, Leganés y Espanyol) con 18. Un partidazo en el que Paco López podría convertirse en el entrenador con más victorias en Primera con el Levante. En 72 encuentros ha igualado las 28 de Juan Ignacio, aunque en el caso del alicantino con 76 jornadas. Una cita especial para el de Silla por su pasado en la factoría del Submarino.