El técnico del Valencia CF sueña con ganar un título en el banquillo valencianista, algo que no ha conseguido nunca en su carrera de entrenador pese a los éxitos cosechados en anteriores equipos
VALENCIA. Marcelino García Toral iniciará su etapa en el Valencia CF el próximo tres de julio con un gran deseo entre manos. Pese a que fue presentado nada más terminar la Liga y está trabajando en la confección de la plantilla, no será hasta la vuelta al trabajo cuando se le pueda ver sobre el césped dirigiendo su primera sesión.
El técnico ya manifestó su gran ilusión por afrontar el reto que suponía entrenar el Valencia CF y devolverle al lugar de privilegio del fútbol español, ese que ha abandonado en los últimos tiempos y que solo se acercó hace ahora dos temporadas, cuando alcanzó la cuarta plaza de la mano de Nuno en el banquillo.
Pese a que el asturiano es consciente que el equipo tiene que volver a la Liga de Campeones para no quedarse descolgado de la élite del fútbol español y europeo, dentro de su pensamiento tiene un gran deseo para su etapa en el banquillo valencianista, que no es otro que conseguir levantar un título.
El propio Marcelino reconocía en una entrevista en la televisión oficial del Valencia CF, que el gran deseo de su cuerpo técnico es el de conseguir alzar un trofeo. "A nivel profesional me gustaría ganar un título, este cuerpo técnico es lo que más desea", destacaba el asturiano, con una sonrisa en el rostro que delataba su emoción al imaginar el momento.
Y es que Marcelino García Toral -y su cuerpo técnico- no han conseguido todavía ningún título pese a contar con más de 360 partidos dirigidos desde que iniciara su etapa en el banquillo del Sporting de Gijón en el año 2003, algo que esperan que cambie en el banquillo valencianista.
Salvo en su etapa en el Sevilla, el técnico ha conseguido hitos históricos en todos los equipos que ha estado, pero sin conseguir 'tocar metal'. En el Recreativo consiguió la mejor temporada en Primera del club, algo que hizo también con el Racing, al que clasificó para Europa y para la semifinal de la Copa del Rey.
Con el Zaragoza consiguió el ascenso a primera antes de volver al Racing para salvar la categoría en un club que estaba hundido. Por último, llevó al Villarreal de segunda a Champions en apenas tres temporadas. Estos éxitos no han sido culminados con un título, el gran deseo de Marcelino en su nueva etapa en el banquillo, algo que concuerda con las aspiraciones del Valencia CF que está cerca de cumplir una década sin conseguir un trofeo, desde la Copa del Rey del año 2008.