VALÈNCIA. Un equipo de contrastes. El Levante de Javi Calleja ha ganado en resiliencia, pero mantiene el mal endémico que arrastra durante toda la actual temporada: es uno de los más remontados de la Segunda División. Se demostró en Miranda del Ebro, una vez más, que al elenco granota le cuesta horrores gestionar ventajas. Fue mejor que el Mirandés en la primera parte de Anduva, pero fue diluyéndose en la segunda a pesar de un arranque sin efecto para los hombres de Alessio. Los últimos 20 minutos de encuentro hicieron mascar la tragedia entre el respetable blaugrana y este Levante rara vez se libra de la quema. Una concatenación de circunstancias, entre ellas la lesión de Álex Valle y la entrada, para debut, de Buba a banda cambiada, desembocaron en el tanto del empate en el descuento. Otra vez, una ventaja perdida.
Porque el cuadro de Calleja ha sido remontado hasta en seis encuentros esta campaña. Seis citas en las que el equipo se ha puesto por delante y, sin embargo, ha acabado viendo volar los tres puntos de su casillero. Pasó ya en la primera fecha del campeonato, en Lezama ante el Amorebieta, cuando Eneko Jauregi neutralizó el gol inicial de Bouldini. La tarde acabó en empate, igual que ante el Mirandés, en Orriols, con un guion parecido al reeditado este pasado fin de semana. Error flagrante del delantero marroquí y gol de Martón acto seguido, demasiado similar al fallo de Cantero y el empate de Carlos Martín en Anduva. A esos tres recuerdos que acabaron en tablas, se suman las derrotas en Leganés, Eibar o ante el Racing de Santander, en las que el Levante se puso por delante y fue remontado.
No obstante, el cuadro de Calleja también ha demostrado ser resiliente. El Levante también ha remontado partidos para sacar puntos, si no sobre la bocina, sí habiéndose sobrepuesto a desventajas. Pasó ante el Real Oviedo después del jarro de agua fría de Borja Bastón al poco de arrancar el segundo acto. También ocurrió, de hecho, en el encuentro de primera vuelta frente al Mirandés de Alessio, que empezó golpeando primero con golazo de Chaira. El Villarreal B también vio, con polémica por un fuera de juego no resuelto, cómo Fabrício empataba un encuentro en manos del Submarino en el Ciutat, igual que el Zaragoza en La Romareda o el Burgos, en Valencia, en el único encuentro remontado que ha terminado en victoria granota.
Con el derrape de Miranda, ahora el Levante afronta un pequeño Tourmalet en el calendario ante rivales directos por meter la cabeza en la zona de promoción. El Tenerife, herido, será la primera batalla de triunfo obligado antes de viajar a Cornellà, recibir al Leganés y viajar a A Malata para enfrentar a un Racing de Ferrol de auténtica revelación este curso. El telón de febrero abrirá como un mes de puerta grande o enfermería, y con la meta inmediata de mantener el rumbo como local. El reto este sábado, firmar cuatro triunfos consecutivos en Orriols, algo que no logra el equipo desde la pasada temporada.