VALÈNCIA. "Hay una evidencia: hemos pasado de veintitantos millones a diez. No tenemos la plantilla del año pasado, es otra cosa, pero hay buenas sensaciones". Son las palabras del director deportivo del Levante, Felipe Miñambres, a la repregunta sobre el objetivo que se ha de marcar el club en lo deportivo esta temporada. Mientras la palabra 'ascenso' ha parecido tabú en la alta esfera granota al ritmo que cerraba la persiana del mercado de fichajes y el astorgano era capaz de ajustar al máximo la plantilla a las necesidades económicas de la entidad, Miñambres se soltó este lunes para afirmar que la gran meta ha de ser "estar arriba". Eso teniendo en cuenta la gran reducción del coste de plantilla que se ha ejecutado este verano.
El propio director deportivo hizo una aproximación pública -aunque no tan transparente como para hablar de cifras exactas sobre los alrededor de 20 millones de euros por los que el Levante ha vendido en el mercado- y aseguró que la plantilla pasará de un coste de "veintitantos millones" (refiriéndose a los 20,9 de gasto de plantilla deportiva inscribible en La Liga que la entidad anunció en su última Junta General) a "diez". Resta por conocer, a través de las cuentas del ejercicio 22/23 que el club dará a conocer a sus accionistas en los próximos meses, cuál es coste exacto de la plantilla inscrita a 2 de septiembre, una vez cerrada la persiana de transferencias. Además, La Liga debe publicar este mes el Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD) del que dispone cada club.
Sea como sea, la aproximación que este lunes lanzó el director deportivo supondría haber recortado el coste de plantilla alrededor de un 50%, mientras el límite a la clausura del pasado mercado de fichajes invernal era de 11,6 (11,9 millones hace exactamente un año). Es decir, en el mes de febrero de 2023, el Levante, que había realizado una apuesta firme y clara por mantener a sus mejores activos futbolísticos para tratar de consumar el ascenso directo que finalmente no se dio, rebasaba en algo más de nueve millones de euros su límite de coste de plantilla.
Y, mientras tanto, el objetivo sigue siendo el del ascenso. Así lo han transmitido alguno de los nuevos jugadores aterrizados a Orriols y lo admitió Miñambres como meta instalada en el imaginario común del vestuario: "Los propios jugadores hablan de ascenso, así que si ellos están en esa línea que se han marcado, estaremos arriba", sentenció el ejecutivo leonés a cuatro días de enfrentar un partido ante el Espanyol que servirá como baremo del grado en que la plantilla del Levante puede competir con los que, hoy, son los trasatlánticos del campeonato. Y es que, según el portal espacializado Transfermarkt, el Levante ya no es la segunda plantilla mejor valorada de Segunda División, sino que cae a la octava plaza en este capítulo.
El primero es precisamente el club catalán, que se ha incrustado en la cabeza de la clasificación junto al renovado Zaragoza disputadas las cuatro primeras jornadas ligueras. El poderío de la plantilla del Espanyol -valorada en 60,1 millones de euros, siempre según la citada base de datos- es ostensiblemente superior a la del Granada el pasado año, que lideraba esta tabla con una valoración de 45,8 millones, a la del Levante, que era entonces la segunda con 41,7. Hoy, delante del actual cuadro de Orriols a este efecto figuran, además de los pericos, el Elche, Valladolid, Eibar, Zaragoza, Oviedo y Sporting. El valor de plantilla que el portal otorga al Levante es ahora de 22,5 millones.