VALÈNCIA. ¿Tan superior es la plantilla del Levante como para exigirle un ascenso directo holgado? No es una duda que solo me asalte a mí. Es el debate, creo, general del levantinismo: si el equipo dibujado de Felipe Miñambres da para más, si las cosas no son tan fáciles simplemente porque hay tres o cuatro mejores en la categoría o si, en realidad, hay nómina para ascender con menos titubeos. Ya sé que de gol no va sobrado este Levante, que Uzuni lleva 20 y Bouldini 7, que la broma de Wesley ya es de mal gusto y que no se genera tanto y tan bien como dice Javi Calleja. Lo que sí creo irrebatible, y no me parece que mencionarlo suponga lamentarse más de la cuenta -llorar, que lo llaman algunos- es que las lesiones lastran y mucho. No es baladí que Campaña no enlace diez partidos seguidos, perder a Vezo dos meses o que el mejor jugador del equipo diga adiós a la temporada. El panorama para Santander es desolador.
Aún así, once jugadores para ganarle al Racing... hay. ¿Que Calleja volverá a echarse a temblar cuando gire la cara al banquillo? También. Ahí, más allá de la mala suerte de algunas lesiones y del análisis físico que siempre tiene que abrir una plaga tan importante y repetida durante las temporadas como la que vive este club, hay que poner el foco en la planificación deportiva. Pero la de invierno. Si en verano reflexionaba en estas mismas páginas que la plantilla granota era difícilmente mejorable, el paso de enero ha cambiado las tornas. La lesión de Brugui, la incierta forma de Mustafi a su hipotético regreso en abril o la salida de Franquesa debían desembocar en la llegada de alguien. Algo potable. Una pieza que ayudara en número. Que hiciera que, al menos, Calleja no tenga solo cinco defensores sanos para cuatro posiciones en El Sardinero. O que Bouldini, cuando no le llegan balones y entra en bucle, tenga una alternativa en el banco quizá con menos carisma, pero con más gol que el que le espera con el '7' en el dorso.
Tras lo de Albacete, a Calleja solo le faltó decir, de pie y con la mano en el corazón, que o los delanteros la meten o no hay ascenso directo porque desempolvar su zurda ya no es una opción. Sin embargo, no ha dejado de sorprenderme durante toda la temporada que la gran mayoría de entrenadores rivales se funden en elogios al Levante... y no tanto al resto de clubes. Es imposible papearse todas las ruedas de prensa del campeonato, pero diría que el único con la píldora tan dorada fue Las Palmas al inicio. Precisamente a la pregunta de si el Levante tiene equipo, Paco López dijo en este diario que es el mejor de la categoría... y de largo. Luis García Plaza fue aún más lejos: que "o lo hacen muy mal, o es muy complicado que se escape el ascenso directo", dijo el madrileño tras perder en Mendizorroza. La plantilla más cara de la Segunda División la paga el Granada y no se ha llevado esos lametones... o esa presión, según se mire. Seguro que Jose López dice lo mismo si este sábado arranca algún punto.