VALÈNCIA. Jair Amador, en la recámara. El central del Real Zaragoza es uno de los zagueros que Felipe Miñambres valora para satisfacer a Julián Calero y reforzar una defensa que, ahora mismo, el Levante tiene en cuadro. El nombre del futbolista portugués con nacionalidad española, adelantado por SER Deportivos y que tiene contrato hasta 2025, aparece en la hoja de ruta granota mientras en los despachos de Orriols se trata de cerrar, a la carrera, un mercado de mínimos. 

Para que sea posible fichar a Jair Amador o a cualquier otro futbolista que complete la trasera de Calero, el Levanta ha de sar salida a, mínimo, un futbolista. A poder ser, uno de los que mantienen uno de los contratos importantes en el vestuario. La situación ideal para el club reside en sacar, por fin, a Pablo Martínez. 

Por el centrocampista sigue interesado el Real Valladolid, que sacó finalmente a Boyomo -firmó en Osasuna- y que también intenta hacer hueco en su maltrecho Fair Play Financiero para reforzar la medular de Pezzolano, dado que el técnico no quería perder a su central y ha debido de conformarse con la llegada a préstamo de Cenk, del Valencia. El club de Mestalla, precisamente, se caerá de la puja por Pablo si Jorge Mendes no llega a ultimísima hora con una oferta por André Almeida que interese a la entidad che. 

No obstante, el Levante no puede esperar hasta ese límite, pues también ha de inscribir a jugadores como Iborra, Alfonso Pastor y Róber Ibáñez, que todavía no han sido registrados. Por ahora, y aunque el Zaragoza está más que dispuesto a soltar a Jair, la carrera por cerrar la ventana es agónica en Orriols.