VALÈNCIA. El Levante ya tiene un principio de acuerdo con José Morales para que regrese al Ciutat de València este mismo verano. La intención es anunciarlo antes del 30 de junio, que es cuando cierra su contrato con el Villarreal. En principio, se haría oficial la semana que viene. Según ha avanzado SER Deportivos, el Comandante ya ha aceptado su nuevo contrato para las dos próximas temporadas, es decir, hasta 2026, más una opcional. Tal y como ha podido confirmar este diario, el jugador estuvo cerrando flecos en el Ciutat esta pasada semana y es inminente que se incorpore para que el 8 de julio esté a las órdenes de Julián Calero.
La Liga aceptaría así las pretensiones del Levante para que Morales firme un contrato a la baja, dentro de las posibilidades reducidas del club para un mercado de mínimos. La edad del extremo, que cumpliría 39 cuando cumpla su nuevo contrato, es la que permite que la competición levante la mano.
El Levante se enfrentaba, en este caso, al mismo problema de un año atrás, cuando intentó retener a Vicente Iborra después del trágico no ascenso inmediato a Primera: la justificación de la reducción de su salario, obligada para que Iborra quepa en el humilde Fair Play Financiero del club. No obstante, hoy la edad del centrocampista -y también la de Morales, es el billete de acceso.
Las reglas especiales que marca La Liga para el cálculo del coste del jugador en el Límite de Coste de Plantilla Deportiva permiten incorporar a un jugador de campo que esté por encima de los 36 años -es el caso del Comandante, pues cumplirá 37 este julio-, al salario que se acuerde con la entidad. Es decir, el mismo escenario que en verano de 2023 tras aquel infausto no ascenso.
La Liga deberá verificar que el regreso del futbolista, más allá de que se trate de una cuestión emocional, se debe a un deseo expreso por su parte que anule cualquier competencia de otro club por incorporarle a sus filas -entre otros baremos que se tienen en cuenta por el organismo-. Solo así, la importante reducción de salario necesaria será aceptada por La Liga. En cualquier caso, el Levante habrá de analizar lo que La Liga computa por el extremo en el límite salarial para conocer si puede incorporarle a él, a Iborra o a los dos. Es el deseo reconocido por Felipe y el propio Calero.