El milagro de los panes y los peces

VALÈNCIA. ¿Imaginan cuál sería la reacción del Ayuntamiento de su localidad si llevase siete años de retraso del pago del IBI de su vivienda y esgrimiese como argumentos de ‘peso’ que no ha podido pagar porque no ha cobrado un dinero que le debía un amigo, que no ha atendido al pago porque se ha gastado el dinero en el bar o que no paga porque esperaba que le tocase la Primitiva este mes y, finalmente, no le ha tocado? La respuesta es evidente: habría sido embargado sin remedio alguno. Eso es, exactamente, lo que viene haciendo el Valencia con respecto a la ATE y a su compromiso para finalizar las obras del nuevo estadio: echarle la culpa a terceros de su inacción como si fuesen esos ‘terceros’ quienes tuviesen adquirido un compromiso con la sociedad valenciana y sus instituciones públicas. 

La realidad es bien distinta. Quien tiene un compromiso que cumplir es el Valencia CF y, bajo el mandato de Meriton Holdings, no ha movido un dedo para hacerlo en siete largos años amparándose en excusas de mal pagador. En sus diferentes recursos y réplicas al apremio que ha venido recibiendo de diferentes instituciones ha utilizado el fracaso de ADU MEDITERRÁNEO y la pandemia de manera recurrente, pero ni la cooperativa tenía firmado nada con Ayuntamiento y Generalitat ni, obviamente, el Covid 19 sirve como excusa cuando, por ejemplo, no ha servido para que el propio presidente del Valencia deje de percibir su indecente salario. Decía la Consellería de Economía en el escrito de contestación al recurso de reposición presentado por el club que "los efectos económicos derivados de la Covid sobre los clubes de fútbol no pueden justificar la inexistencia de fuentes de financiación externas para acometer las actuaciones de la ATE….puesto que, con anterioridad a la pandemia, tampoco disponía de las mismas, tras cinco años de vigencia de la ATE ". Y concluye: “Si cuando estalló la pandemia el estadio no se había retomado ni había dinero para retomarlo, sin la pandemia tampoco se hubiera cumplido con los plazos previstos". Blanco y en botella.

Ante tan turbio panorama y muy cerca de decir adiós, definitivamente, a un ‘favor’ administrativo por el que el Valencia se convertía en beneficiario del milagro de los panes y los peces -porque multiplicar la volumetría del solar del viejo Mestalla es un ‘chollo’ y no aprovecharlo es una negligencia evidente que bien podría ser interpretada como administración desleal- se presenta otro milagro. Pasamos del ‘milagro ATE’ al ‘milagro CVC’ y el destino vuelve a poner la pelota, aunque siempre estuvo pese a que no le hayan hecho caso alguno, en el tejado de Meriton. La importantísima cantidad de dinero que ingresará el club cuando se rubrique el acuerdo, que se ha ‘cocinado’ en la Liga sin que el Valencia haya movido un solo músculo de su anatomía por encontrar una solución, ofrecerá una salida inesperada a un problema eterno y dicha salida debería suponer un gran alivio a los dirigentes de la entidad por encontrarse con una solución servida en bandeja de plata. 

Pero… sinceramente no tengo muy claro que acabe siendo motivo de alegría para ellos porque, ni creo que el dinero alcance para terminar el estadio con unas calidades a la altura del Valencia CF -y me he informado concienzudamente al respecto- con lo que tendrían que poner más o acabarlo de ‘cualquier manera’, ni creo que le interese lo más mínimo porque nunca les interesó, ni tampoco debe hacerles mucha gracia tener que trabajar y meterse en el ‘fregao’ del estadio que requiere una dedicación a la que no están acostumbrados. En cualquier caso y termine como termine el asunto de CVC debe quedar claro que quien tiene que cumplir es el Valencia CF. Lo dejo aquí en negro sobre blanco porque, si teniendo una ATE que era un regalo del cielo la han pisoteado como si de un desperdicio se tratase, tampoco sería de extrañar que le busquen tres pies al gato de CVC para no afrontar sus responsabilidades. Quiera Dios, por bien del futuro del club, que se lleve todo a buen término pero si no saliese por las razones que sea, deben saber que de nada servirá un ‘papelito’ excusándose con que, al final, no tocó la ‘Primitiva’ de CVC. El compromiso y la responsabilidad son suyos y de nadie más.