Muy pocos esperaban que el Niza, con un presupuesto 10 veces menor que el del París Saint-Germain (PSG), acabase la primera vuelta de la Liga francesa como líder en solitario
VALENCIA. Muy pocos esperaban que el Niza, con un presupuesto 10 veces menor que el del París Saint-Germain (PSG), acabase la primera vuelta de la Liga francesa como líder en solitario y se embolsase un honorífico título de invierno.
En un campeonato dominado los últimos cuatro años por el talonario de los dueños cataríes del PSG, que cuentan con figuras como el uruguayo Edinson Cavani o el argentino Ángel di María, tener a un club mediano como el Niza líder en el ecuador de la Liga es la excepción que confirma la regla.
Gracias a la victoria de anoche ante el Dijon (2-1), "Les Aiglons" (los aguiluchos) ya acumulan 43 puntos en 18 jornadas (13 victorias, cuatro empates y una derrota), con cuatro puntos de ventaja sobre el Mónaco y siete sobre el PSG del hoy discutido entrenador español Unai Emery.
Pase lo que pase este miércoles ante el Burdeos -jornada que marca el ecuador del campeonato-, la corona simbólica de campeón invierno no se escapará de las manos a los futbolistas del suizo Lucien Favre.
"Ser campeón de invierno está muy bien. Es una recompensa para todos. Pero esta distinción es meramente provisional. Ahora toca saborear el liderado una jornada más y concentrarse en el Burdeos, porque lo efímero no nos interesa", manifestó el presidente, Jean-Pierre Rivère.
Con una mezcla de jugadores con hambre de títulos, como el medio centro francés Wylan Cyprien (21 años), y otros experimentados, como el díscolo Mario Balotelli (8 goles en 8 partidos de Liga) o el internacional brasileño Dante (ex Bayern de Múnich), Favre ha montado un equipo ordenado que busca tener el balón.
Con un esquema táctico 5-3-2, en el que destacan dos laterales ofensivos, sobre todo el derecho, el portugués Ricardo Pereira, el Niza ha vencido a tres de los cuatros grandes del campeonato galo: al Olympique de Marsella, el Mónaco y al Lyon, y ha empatado en casa del PSG (2-2), la semana pasada.
Por eso, muchos ya se preguntan si el Niza será el nuevo 'outsider' ganador al estilo del Montpellier en Francia (2011-2012) o del Leicester en Inglaterra (2015-2016).
"Nuestra única ambición es la trabajar para progresar. No nos queda otra que seguir humildes, estar concentrados, determinados y con los pies sobre la tierra. Sin presión", juzgó el presidente Rivère, uno de los dueños del club junto a otros cuatro inversores chinos y estadounidenses.
El Niza, cuya época áurea data de los años 50 del siglo pasado, cuando levantó cuatro Ligas, empezó a ser recapitalizado en el 2012 y viene progresando de forma sostenida gracias a una política de fichajes de bajo coste y alta rentabilidad.
Arriesgadas contrataciones como la de Mario Balotelli, que llegó gratis este verano del Liverpool, han resultado un acierto.
Aunque se perdió el último mes por una lesión muscular, el talentoso delantero italiano ha recuperado registros que incluso superan sus mejores años en el Manchester City.
En el campeonato galo (ocho goles en otros tantos partidos), marca un gol cada 76 minutos, los dos últimos anoche frente al Dijon, uno de ellos desde los once metros.
"Súper Mario" tiene un modelo a seguir en el Niza, el de Joaquín Valle, un republicano español exiliado de la Guerra Civil española (1936-1939) y que marcó 339 goles en 407 partidos durante los años 40. Es el máximo anotador histórico del club de la Costa Azul.