VALÈNCIA. El ya exentrenador del Valencia CF, Marcelino García Toral, tenía a su cargo a casi 30 integrantes en un cuerpo técnico que ahora mismo debate su situación en el club de Mestalla, los llamados “conveniados” podrían permanecer si Celades da el visto bueno.

Con el asturiano, lógicamente parten del club, Rubén Uría, segundo entrenador, e Ismael Fernández, preparador físico, además del propio hijo de Marcelino y el hijo de Rubén Uría, ambos encuadrados dentro del cuerpo técnico.

En el aire quedan los puestos de empleados del club, pese a que pertenezcan a la confianza de Marcelino, como los fisioterapeutas , cuerpo médico, menos el Doctor Maestro, y algunos ayudantes.

El médico asturiano, por el que pasaban los reconocimientos médicos y los jugadores lesionados, se marchará junto a Marcelino y su núcleo de confianza. La plantilla dejará de pasar revista en Gijón, y el Doctor Pascual Casañ, queda en el club cómo médico, si no hay cambios.

Zurdi, por ejemplo, contratado bajo el manto de Marcelino, no es uno a los que afecta el despido del técnico, por lo que deberá comenzar a trabajar con Albert Celades.

Algunos de los trabajadores, según ha podido saber este diario, se marcharán con el asturiano “por lealtad”, con lo que habrá que esperar unos días para completar el dibujo del nuevo cuerpo técnico del Valencia CF, y poder poner nombre a los ayudantes con los que contará el andorrano en su nueva etapa en el club de Mestalla, además de los dos escuderos con los que llega a Valencia, Óscar Álvarez y Javier Miñano.