ampliado hasta 2020, el asturiano se confirma como el eje de los planes deportivos del club

El proyecto de futuro pasa por Marcelino

A Marcelino le avala la metamorfosis en tiempo récord de una plantilla indolente que vagaba en el campeonato español anclada durante dos temporadas consecutivas en el puesto duodécimo de la tabla clasificatoria convirtiéndola en sólo nueve meses en un grupo competitivo que ha devuelto al club a la élite de las competiciones europeas, a la Champions.

19/07/2018 - 

VALÈNCIA. Al mediodía de ayer miércoles el Valencia CF hacía pública una de las noticias más esperadas por su afición, la renovación por una temporada más (hasta la 2019/20) de Marcelino García Toral como inquilino del banquillo de Mestalla.

Con esta ratificación en la confianza del trabajo del entrenador el club de Mestalla establece claramente la figura del asturiano como el timón del proyecto deportivo para las próximas dos campañas.

Todavía resuenan las palabras del discurso que el presidente Anil Murthy pronunció para los medios del club y en el que remarcó la idea de haber "reorientado el proyecto, al final somos un club de fútbol". La orientación encarada por este nuevo Valencia la marcan Mateu Alemany en los despachos y Marcelino García Toral en el área deportiva. Ciertamente, y con ellos dos, el Valencia vuelve a ser un club de fútbol al uso, alejado del experimento "prueba-error" de los dos primeros años de Mériton desde que se hiciera cargo de la propiedad.

A Marcelino le avala la metamorfosis en tiempo récord de una plantilla indolente que vagaba en el campeonato español anclada durante dos temporadas consecutivas en el puesto duodécimo de la tabla clasificatoria convirtiéndola en sólo nueve meses en un grupo competitivo que ha devuelto al club a la élite de las competiciones europeas, a la Champions.

Sus apuestas en los fichajes (excepto algún caso aislado como el Vietto) y el acierto a la hora de vaciar elementos nocivos de un vestuario viciado, engrandecen el crédito ganado a pulso por el asturiano. Su metodología en el trabajo día a día rubricada con los resultados obtenidos hacen que la confianza del club en el técnico sea absoluta.

Marcelino responde a la figura del entrenador omnímodo (al estilo de los general manager del fútbol británico) en la que el propietario Peter Lim siempre ha creído. Desde su llegada, Marcelino controla todo lo tocante al primer equipo. La llegada del doctor Casañ, la externalización de la supervisión de ciertas dolencias importantes a cargo del doctor Maestro o la llegada de Pablo Longoria en el capítulo de "cazatalentos" en la dirección técnica son una muestra del poder del técnico asturiano desde su llegada al Valencia CF.

El OK de Peter Lim al plan presentado en la última visita ítalo-francesa en la que Murthy y Alemany han evacuado consultas con el propietario de la entidad ha sido la rúbrica final a una decisión tan popular como ganada a pulso por el preparador asturiano. Marcelino ha ampliado hasta el 2020 su contrato con el Valencia CF y el futuro deportivo de la entidad descansa sobre sus hombros.

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