El público pide la salida de Nuno pese a la victoria

VALENCIA. El Valencia venció al Levante en el derbi y suma la segunda victoria consecutiva en casa por 3-0, como ya sucedió hace dos jornadas frente al Málaga, pero el abultado resultado no sirvió para aplacar los ánimos de una gran parte de la grada que está de uñas con su técnico y se lo demostró pidiendo, una vez más, que se marchara del banquillo valencianista al grito de “Nuno vete ya”.

El cuadro valencianista volvió a mostrar su cara más gris, sobre todo en el primer acto, donde el Levante fue superior a los locales y únicamente el buen hacer de Jaume evitó que se adelantaran en el marcador y que los ánimos se caldearan todavía más. Pero en el minuto 60, como en el partido frente al Betis, Nuno volvió a escuchar cánticos contra él por parte de la grada.

El partido marchaba empate a cero y los aficionados veían a su equipo sin capacidad de reacción ante un Levante que estaba bien plantado. A raíz de ese primer cántico el equipo empezó a carburar y tras el primer tanto borró al Levante del césped, que fue un juguete en las manos de un Valencia que anotó dos goles más y todavía pudo marcar alguno más.

Pero este hecho no aplacó a la mayor parte de los aficionados valencianistas que una vez el colegiado señaló el final del encuentro volvió a entonar el “Nuno vete ya”. El técnico, posteriormente en sala de prensa, reconoció que esos cánticos le duelen y que seguirá trabajando para poder volver a ganarse el cariño de la afición, algo que, por lo visto en este inicio de temporada, parece muy complicado.

PAREJO RECIBIÓ TAMBIÉN UNA PITADA

Otro de los que también recibió una pitada por parte de Mestalla fue el capitán Dani Parejo. El centrocampista inició el encuentro desde el banquillo y tras el 1-0 Nuno decidió que era el momento de que entrara al césped, por un Enzo Pérez que volvió a estar a buen nivel, pero que se jugó la expulsión en varias ocasiones.

El argentino se marchó ovacionado por la afición que le reconoció su entrega, algo que no sucedió con Parejo, que tuvo que escuchar como era recibido con una sonora pitada. Los últimos partidos del mediocentro no han gustado a Mestalla que le hizo saber con silbidos su malestar.

Parejo no se dejó influir por esos pitos y entró al césped para controlar el partido y el equipo mejoró con su entrada puesto que a partir de ese momento controló totalmente el balón ante un Levante entregado ya física y moralmente. El Valencia sigue sin conocer la derrota esta temporada en Mestalla en Liga, pero la imagen que muestra el equipo no gusta nada a la afición que así lo hace saber partido tras partido.