El último amistoso con invitados

VALÈNCIA. No es habitual ver encuentros de carácter amistoso entre clubes y selecciones. Los seleccionadores nacionales suelen de cierta entidad ser bastante reacios a enfrentarse a clubes dado que un mal resultado de una selección ante un club suele comportar unas críticas bastante acusadas y eleva el nivel de ruido en torno al combinado nacional correspondiente.

Aún así, los espectadores de Mestalla han podido contemplar en la era moderna (ya "en color") a la Argentina de Maradona en el año 1981 (victoria 0-1 para los de Bilardo), en el mismo verano del 81 a la selección de Hungría (que tomó parte junto con el Millonarios de Bogotá y el propio Valencia en el Trofeo Naranja), y en 1991 fue invitada al triangular veraniego la selección de la Unión Soviética.

Nosotros nos vamos a ir unos años después. Concretamente a 1995, vamos a darle contexto al asunto. Nos encontramos en el primer año de la presidencia de Paco Roig. Roig realiza cambios tendentes a forjar una identidad propia. Por ejemplo, para comenzar a diferenciarse formalmente del Real Madrid, ese año el equipo rescata las medias negras para su primer equipaje (al año siguiente también rescataría el pantalón negro). También vuelve la senyera como segunda equipación y las bandas de música vuelven a pisar el estadio valencianista al que cambiaría el nombre de Luis Casanova nuevamente por el de Mestalla.

En el área deportiva, la gran apuesta de Roig y Jesús Martínez fue traerse al seleccionador que acababa de proclamarse campeón del mundo con Brasil en 1994 y en el mundial de Estados Unidos: Carlos Alberto Parreira. No es el único campeón del mundo que aterrizó ese verano en Valencia ya que Roig y Martínez también se hicieron con los servicios del mediocentro defensivo Iomar Do Nascimento, "Mazinho".

Como resultante de aquellas negociaciones se acordó un encuentro amistoso que enfrentaría meses más tarde al Valencia y al entonces "Tetracampeao" Brasil en el estadio de Mestalla.

Pero la marcha del equipo en la liga no era la esperada, Parreira no le cogía el aire al campeonato nacional y el equipo deambulaba en la zona media de la tabla clasificatoria. Así que para hacer el partido más atractivo, Roig tuvo otra de esas ideas habituales en el pasado pero que con el tiempo habían ido desapareciendo: traer futbolistas de otros equipos para que reforzaran al Valencia CF en ese encuentro amistoso.

Este hecho era muy habitual en los años 60 pero conforme fue profesionalizándose el fútbol, los clubes fueron mostrándose más remisos a dicha práctica dado el dineral que le pagan a sus jugadores y el enorme perjuicio que puede suponer perderlos en un amistoso y encima jugando para otra entidad. Sin ir más lejos es bastante conocida la foto de un Kubala luciendo la equipación de la senyera en el amistoso que el Valencia CF jugó el 13 de marzo de 1960 ante el Berliner SV.

Para el encuentro ante Brasil, Roig consiguió las cesiones de Diego Latorre (mediapunta argentino por aquel entonces enrolado en el CD Tenerife) y del internacional argentino Claudio Caniggia (jugador entonces del Atalanta). El tirón de Caniggia era innegable y el de Diego Latorre se basaba en los rumores que durante un par de veranos le situaban en la órbita valencianista.

Así que la tarde del 27 de abril de 1995 en Mestalla el Valencia CF reforzado con Caniggia y Latorre se enfrentó a la selección que un año antes había ganado su cuarto mundial en tierras norteamericanas. Cabe destacar, de manera anecdótica, el tremendo seguimiento mediático que acompañaba a Brasil. Casi 40 periodistas brasileños acreditados. Entre ellos casi una decena de emisoras de radio para dar en directo el encuentro que unas tres horas antes del comienzo del partido ya pedían indignados al responsable de prensa del club, Manolo Más, que les abriera las puertas del estadio para conectarse para comenzar la previa del encuentro.

Con todo ello, la curiosa alienación que presentó el Valencia para medirse al Brasil de Mario "Lobo" Zagallo fue la compuesta por: Zubizarreta, Otero, Giner, Camarasa, Romero; Mazinho, Poyatos, Fernando, Roberto, y arriba los dos invitados Latorre y Caniggia.

Por su parte, Brasil jugó con un once bastante reconocible por aquellos tiempos que englobaba entre otros a futbolistas como Cafú, Aldair, Leonardo, Juninho, Ronaldo, Adriano o Paulo Sergio da Rosa "Viola", quien meses más tarde ficharía por el conjunto blanquinegro.

Caniggia jugó 45 minutos y fue relevado al descanso por Raúl Ibáñez, mientras que por su parte Pepe Gálvez sustituyó al cuarto de hora de la segunda mitad a Latorre. Caniggia estuvo más discreto pero Latorre estuvo bastante más activo hasta el punto de ser quien abriera el marcador en el minuto 9. 

Al final la calidad brasileña se impuso y la victoria fue para la "canarinha" por 2-4. El ya referido Latorre y Fernando (de penalti) marcaron por el Valencia, mientras que Juninho y en desconocido delantero llamado Tulio con un hat-trick hicieron los goles para los campeones mundiales.

Fue el último partido que el Valencia CF jugó contra una selección nacional, pero sobre todo fue el que cerró el capítulo de los "invitados" para reforzar clubes en encuentros de carácter amistoso.