VALÈNCIA (Efe). El Valencia Basket afrontará esta temporada un plan de futuro con el que espera modernizar el funcionamiento del club en aspectos que van desde el rendimiento de sus jugadores y jugadoras a la digitalización de la entidad o el análisis de datos avanzados con la vista puesta en los retos que plantea el deporte pero también a su traslado al Roig Arena, el nuevo pabellón que construye su mecenas Juan Roig.
“Los cambios obedecen a ser el club que queremos ser en el futuro, tanto por el Roig Arena como por tener dos plantillas al máximo nivel”, explicó este martes Enric Carbonell, director general del club en una comparecencia ante los medios.
“Somos el único club con sus dos equipos en máxima nacional y en la Euroliga. Creo que es algo muy bueno. Ojalá lo podamos mantener durante mucho tiempo. Además, nuestro segundo equipo masculino está en LEB Plata y el Femenino en la Liga Challenge. Nos creemos ser un club global de baloncesto”, añadió.
Carbonell explicó que a imagen de algunas franquicias de la NBA y de algunos clubes europeos han puesto en marcha un área de rendimiento dirigida por Pedro Cotolí que engloba servicios médicos, de preparación física, equipos de fisioterapeutas o de nutrición.
De manera paralela el club ha dado un mayor peso al análisis de datos. “La idea es construir un área y es algo básico en muchos clubes de Estados Unidos”, señaló Carbonell, que explicó que de momento quien lleve ese departamento será Rafa Jiménez, ayudante en el equipo de la Liga EBA, físico, ingeniero y formado en los últimos años en “estadística avanzada aplicada al baloncesto”.
El directivo apuntó que la “transformación digital” incluye a los primeros equipos pero también “conocer mucho mejor a nuestros clientes, es decir a los abonados y a los que compran en la tienda”.
“No podemos esperar al Arena para iniciar la transformación digital. Hemos incorporado a una persona y se han tomado decisiones de ‘software’”, destacó.
“Se trata de saber qué nos va a pedir en el futuro el mundo del deporte y el baloncesto, teniendo en cuenta de que nos vamos al Arena, que nos va a dar muchas oportunidades. No somos el club de un equipo masculino que jugaba una competición, somos dos equipos profesionales del máximo nivel y con una Alqueria de 500 niños y niñas y que es además una herramienta”, señaló Carbonell, que se mostró satisfecho por los avances en la “explotación” de ese recinto aunque dijo que deben crecer “mucho más”.
Además, el director general apuntó que “la temporada pasada fue la de mayor ingresos propios del club” aunque admitió que la aportación de sus mecenas, Juan Roig y Hortensia Herrero, es “muy importante”.
“Nuestro objetivo de esta campaña es superarlo. Cuando llega el momento de las pérdidas, tenemos la suerte de tener unos mecenas después que las tapan. L’Alqueria y el Roig Arena nos deben permitir ser mucho más autosuficientes”, recalcó.