El Valencia Basket tantea el mercado en busca de un base 

VALÈNCIA. La posición más superpoblada del Valencia Basket a día de hoy es, también, la más coja a medio-largo plazo. Pese a que la plantilla taronja cuenta en sus filas con cuatro bases entre sus catorce jugadores, la dirección deportiva está tanteando el mercado en busca de un director de juego de garantías de cara al futuro, según ha podido saber Plazadeportiva.com. El motivo: la poca fiabilidad en cuanto a la salud de algunos de ellos a juicio del club.

Fuentes indican a este periódico que el Valencia Basket lleva semanas en estas pesquisas y aseguran que hay una escasa disponibilidad de bases en el mercado a estas alturas de la temporada.

El Valencia Basket quiere cubrirse las espaldas. La entidad taronja ha aprendido la lección de la pasada temporada, en la que llegó a no tener ningún base disponible a causa de las lesiones. Pese a que en estos momentos cuenta con los cuatro directores de juego disponibles, el club no se fía de que algunos de ellos puedan recaer como ha ocurrido con anterioridad. 

En primer lugar está Antoine Diot. El francés está ahora regresando de su lesión de rodilla, un calvario, alrededor de 500 días después. Aunque no se duda de su calidad como ya demostró en las finales de playoff de la Liga Endesa 2016-17, cuando Valencia Basket se alzó con el título, no existen garantías de que vaya a regresar a su cien por cien.

Guillem Vives y su tobillo es el caso más recurrente. El jugador lleva desde la temporada 2016-17 jugando con dolor. Aunque fue operado hace ahora un año, el catalán ha seguido arrastrando molestias hasta esta temporada que le han impedido estar a un nivel óptimo. Pese a que lleva unas semanas en las que parece que el base se está reencontrando con su mejor versión, Valencia Basket tiene la mosca detrás de la oreja con que pueda recaer. 

El caso de Sam Van Rossom es bien distinto. En los últimos tiempos se ha consagrado como el base titular del equipo taronja. Cuando mejor estaba la pasada campaña tuvo una desafortunada lesión en la espalda tras una ostentosa caída que no le ha impedido volver paulatinamente a su mejor nivel. Este año está sosteniendo a la plantilla junto a Will Thomas. Sin embargo, los 32 años del belga (la próxima temporada 33) invitan a pensar que el Valencia Basket necesite un recambio generacional de garantías. 

Sergi García, por su parte, no contó la pasada temporada para Txus Vidorreta ni actualmente está teniendo demasiadas oportunidades por parte de Jaume Ponsarnau. Si el técnico catalán continuase en el banquillo la próxima temporada, no sería de extrañar que se buscara una salida al base balear.